La policía nacional realizó un operativo sorpresa el jueves 16 de octubre en Perpiñán, inspeccionando tiendas, snacks y discotecas. La intervención estuvo a cargo de la unidad ERP con apoyo de la DDPP, Urssaf y servicios de impuestos.
Durante los controles encontraron 10 kilos de alimentos no conformes que fueron incautados y destruidos por riesgos sanitarios. Entre ellos, productos congelados mal almacenados y platos expuestos al aire libre.
Además, detectaron tres sanciones por tenencia de productos estupefacientes y venta ilegal de alcohol y tabaco sin autorización. También se registraron infracciones administrativas como trabajo no declarado y clientes en locales prohibidos de abrir.
Los agentes verificaron el cumplimiento del control de edad mínimo para entrar en discotecas. La DIPN 66 informó en sus redes que estas medidas buscan «garantizar la seguridad y salud de los clientes».
No se ha confirmado si la prefectura ha ordenado cierres administrativos tras la intervención. La operación sucede semanas después de una acción similar en otra residencia de la ciudad.
La policía mantiene la presión sobre estos negocios para asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes en la región de los Pirineos-Orientales.
