Porsche acelera en la carrera de los vehículos eléctricos con la nueva versión del Cayenne eléctrico, que ya supera a sus rivales directos BMW iX3 y Mercedes GLC en velocidad de carga.
El Cayenne eléctrico aprovecha una arquitectura mejorada, basada en la que se estrenó con el Macan y que también usan los Audi A6 e-tron y Q6. Esta evolución tecnológica permite tiempos de carga más eficientes, superando a ambos competidores que hasta ahora eran referentes en Francia y el mercado europeo.
BMW y Mercedes pusieron la vara alta con sus últimos SUV eléctricos, pero Porsche sube la apuesta en capacidad y rapidez para alargar la autonomía en tiempos mínimos. La mejora no solo es técnica: impacta en la experiencia diaria para usuarios que dependen de recargas rápidas en ruta.
El mercado francés, cada vez más receptivo a los vehículos eléctricos, verá con atención esta actualización que apunta a poner a Porsche al frente, desafiando a dos gigantes consolidados.
Aún sin cifras exactas de potencia y tiempos públicos, la marca alemana promete que esta versión del Cayenne avanzará el estándar de rendimiento en carga. Porsche busca así cerrar la brecha con sus rivales y fortalecer su catálogo eléctrico.
Esta evolución es clave para avanzar en las ventas dentro del segmento premium eléctrico, donde la competencia ahora incluye velocidad en carga como un factor decisivo.

































