Raid, la unidad de élite de la Policía Nacional francesa, cumple 40 años este 23 de octubre, consolidándose como símbolo de la intervención rápida y especializada en Francia.
Creado en 1985 por Pierre Joxe con apenas 80 agentes, hoy cuenta con 500 hombres distribuidos en 16 antenas y realiza más de 1.500 misiones anuales. Su lema, “Servir sin fallar”, resume un trabajo intenso, que abarca desde rescates de rehenes hasta la lucha directa contra el narcotráfico y, en la última década, el terrorismo islámico.
Jean-Michel Fauvergue, exjefe del Raid entre 2013 y 2017, recuerda que la misión inicial era neutralizar forzados y gestionar tomas de rehenes. Pero la llegada de nuevos tipos de amenazas transformó la unidad. “Con el caso de Mohamed Merah en 2012 tuvimos que adaptarnos a terroristas dispuestos a morir con armas y chalecos explosivos”, afirma Fauvergue.
El punto más oscuro quedó marcado por los atentados del 13 de noviembre de 2015. En el asalto al Bataclan, el Raid junto a la Brigada de Investigación e Intervención (BRI) eliminaron a los últimos terroristas y liberaron a los rehenes. “Fue un día en que la sociedad civilizada fue llevada al límite”, rememora Fauvergue, y agrega que negociar era imposible frente a atacantes dispuestos a morir.
Durante estas cuatro décadas, el Raid ha ampliado su espectro operativo para enfrentar nuevas realidades, manteniendo su prestigio y altísima capacidad de respuesta. Con el país aún vigilante frente a amenazas terroristas, el exjefe advierte la necesidad de un “sursalto colectivo” para combatir la violencia creciente en Francia.
El Raid sigue siendo un pilar en la seguridad nacional con su combinación de preparación táctica, experiencia y compromiso.
