La Maison de l’Isle en Auvers-sur-Oise reabrió sus puertas el 11 de octubre tras más de dos años de trabajos de rehabilitación. Inaugurado en 1982, el edificio ha sido renovado por completo para convertirse en un polo cultural multifuncional en la orilla del río Oise.
El espacio ahora ofrece 2.300 m² más amplios, modernos y luminosos destinados a la cultura y las asociaciones locales. Un protagonista ya instalado es el museo Daubigny, que, aunque sigue en obras hasta 2027, abrió una sala en la nueva Maison de l’Isle con obras inéditas del pintor Charles-François Daubigny y sus alumnos.
«Estamos idealmente situados junto al Oise y podemos mostrar piezas que nunca antes expusimos», dijo Agnès Saulnier-Chemin, directora del museo Daubigny.
Los visitantes podrán ver nuevas adquisiciones como un cuadro de Pierre-Édouard Frère, fundador de la escuela de Écouen, y un lienzo grande pintado probablemente en el barco-taller Le Botin de Daubigny. El museo también contará con una sala dedicada a las artes plásticas para ampliar su oferta cultural.
Del otro lado del gran hall de entrada, una sala de espectáculos modular alberga hasta 300 personas sentadas y 600 de pie. El espacio se estrenó con un concierto homenaje a Aretha Franklin el viernes 10 de octubre y acogerá conciertos, exposiciones, teatro y eventos comunitarios.
El primer piso incluye una sala de danza con vista al río y un lugar destinado a dos asociaciones locales de cerámica. Además, cuatro salas de música complementan las instalaciones. En el piso superior, las asociaciones dispondrán de sus propios espacios y habrá una sala para actividades de bienestar como yoga y sophrología.
El proyecto sufrió varios contratiempos que retrasaron las obras y elevaron costes. Inicialmente presupuestado en 2,8 millones de euros, el coste final se situó en cerca de 3,4 millones de euros sin IVA. La región apoyó con 820.000 euros y el departamento con 328.000 euros.
Los trabajos se paralizaron en otoño de 2023 tras un informe que alertó sobre problemas en los cimientos, obligando a nuevas estudios. Además, la salida de una empresa clave por insolvencia complicó la ejecución. Estos obstáculos ya son parte del pasado.
Los residentes de Auvers-sur-Oise ya disfrutan de un nuevo centro cultural moderno que combina historia, arte y comunidad en un entorno privilegiado a orillas del Oise.
