El Ministerio de Transportes ha recibido decenas de denuncias por frenazos fantasma en vehículos de marcas como Renault, Tesla, Peugeot y Honda en Francia.
Conductores relatan que sus coches, circulando a alta velocidad — a veces hasta 130 km/h y sin ningún obstáculo delante — se detuvieron de golpe sin que el conductor haya accionado el freno. La frenada puede reducir la velocidad a 70 km/h o menos en segundos, provocando accidentes por alcance.
Este fenómeno ocurre en coches equipados con el sistema obligatorio de frenado automático de emergencia (AEB) implementado en todos los vehículos desde 2022. El sistema, diseñado para evitar choques, ahora genera situaciones peligrosas en carretera.
En redes sociales hay cientos de testimonios. “Mi coche frenó sin razón a más de 50 km/h, me dio un latigazo cervical”, dice una conductora. Otra en Bélgica describe una frenada con activación del ABS y chirrido de neumáticos mientras iba a 120 km/h, sin ningún peligro visible.
El primer caso mediático ocurrió en Nueva-Aquitania, donde Joanna sufrió un accidente grave tras un frenazo súbito que la hizo detenerse y ser embestida por detrás. Después creó un colectivo en Facebook para reunir más casos y denuncia a través del correo [email protected].
Las marcas afectadas — Peugeot, Skoda, Toyota, Renault, Tesla y Honda — no se han comprometido aún a admitir fallos o a corregir el problema. Las investigaciones técnicas están en curso, pero no se ha identificado una falla clara por ahora.
Ante la gravedad, el Ministerio de Transportes lanzará en los próximos días un cuestionario para que los conductores afectados documenten sus experiencias y ayuden a entender el fenómeno.
El dilema es evidente: un sistema pensado para salvar vidas puede estar generando frenadas repentinas que ponen en riesgo la seguridad, especialmente en vías rápidas. El caso sigue desarrollándose y el foco está en encontrar una solución rápida.
