Pacientes de Charente reportan sobrecostos significativos en consultas y operaciones en clínicas privadas, una práctica que genera controversia por la falta de reembolso adecuado por parte de las mutuas. Varios afectados exigen que se visibilice esta situación que afecta su poder adquisitivo y la equidad en la atención sanitaria.
Las clínicas privadas en Charente aplican desde hace tiempo lo que se conoce como “dépassements d’honoraires”, tarifas que superan el costo oficial establecido por la seguridad social. Estos cargos adicionales pueden elevar el precio final de una consulta o intervención quirúrgica de manera considerable.
El problema radica en que las mutuas suelen cubrir solo una parte limitada de estos gastos extras, dejando a muchos pacientes con facturas inesperadas y difíciles de afrontar. La desigualdad en la cobertura y la ausencia de un marco regulatorio más estricto para controlar estos sobrecostos generan descontento entre los usuarios del sistema privado.
Para documentar este fenómeno y dar voz a las víctimas, el diario Charente Libre lanzó una convocatoria pública invitando a afectados a compartir sus experiencias. La periodista Lénaëlle Simon es la encargada de recibir testimonios que revelen la magnitud real de estos cobros desproporcionados: [email protected].
Los testimonios recogidos ayudarán a ilustrar en detalle los sectores médicos y cirugías donde los sobrecostos son más frecuentes y cuantiosos. Algunos pacientes ya han mencionado cirugías de alta especialización y consultas con especialistas como los casos más problemáticos.
Este fenómeno no solo endurece el acceso a servicios privados sino que también pone en debate la función de las mutuas y su capacidad para proteger a los afiliados frente a estos gastos. Asociaciones de pacientes y expertos en salud reclaman reformas urgentes para garantizar una cobertura justa y transparente.
Por ahora, las autoridades sanitarias no han emitido declaraciones al respecto, pero la presión mediática crece. Muchos en Charente esperan que esta campaña sirva para impulsar controles más estrictos y medidas que eviten abusos financieros en el sector privado.
Para pacientes de la región que hayan enfrentado estos sobrecostos, es una oportunidad para denunciar e impulsar un cambio que beneficie a todos.
