El Rassemblement national (RN) se afianza como la gran fuerza de cara a la presidencia francesa de 2027, según la última encuesta Ifop-Fiducial publicada este lunes 29 de septiembre. Marine Le Pen y su probable sucesor Jordan Bardella arrasan en la Primera Vuelta con entre 33% y 35% de intención de voto, superando a sus rivales por hasta 20 puntos.
Este sondeo, realizado el 24 y 25 de septiembre para L’Opinion y Sud Radio, refleja un cambio profundo: a pesar de la posible sustitución de Le Pen por Bardella, en espera de su juicio en 2026, la base electoral del RN permanece intacta e incluso crece sobre la cifra de 23,15% que logró Le Pen en 2022.
El bloque central, tradicionalmente fuerte, está en caída libre. Édouard Philippe, el único candidato capaz de soñar con el segundo turno, apenas llega al 16-19%, perdiendo terreno frente a encuestas de primavera. «Sigue siendo el mejor posicionado entre los herederos de Macron, pero no sin problemas», advierte el sondeo. La candidatura de Olivier Faure beneficiaría a Philippe, mientras que un duelo directo con Raphaël Glucksmann le haría perder votos.
Precisamente Glucksmann crece y hoy registra entre 14% y 16%. Su línea socialdemócrata y posicionamiento claro contra La France insoumise lo colocan cerca de Philippe y por delante de Jean-Luc Mélenchon, quien apenas alcanza el 12-13%. Freedéric Dabi, director general de opinión de Ifop, subrayó en LCI:
“El receptor del electorado macronista es Raphaël Glucksmann”
El desgaste del macronismo queda claro con la caída de figuras como Gabriel Attal (10%), Gérald Darmanin (7%) y François Bayrou, que se hunde a solo 3%. Además, la aprobación de Emmanuel Macron roza un mínimo histórico con 17%, afectando directamente a sus candidatos y aliados.
En la derecha clásica, Les Républicains están en apuros para tener un candidato competitivo. Bruno Retailleau mejora ligeramente con 9-13%, mejor que lo logrado por Valérie Pécresse en 2022 pero lejos del nivel que exige una segunda vuelta. Otras candidaturas como la del ex primer ministro Dominique de Villepin se mueven entre 4% y 6%, mientras Éric Zemmour se mantiene en el filo del 5%, límite para recuperar gastos de campaña.
En resumen, el RN se dispara como favorito sin competencia clara en el horizonte. El único rayo del bloque central es la lenta pero constante subida de Raphaël Glucksmann, que podría convertirse en la gran sorpresa si continúa erosionando el voto macronista y de centro.
