El museo del Louvre en París fue escenario esta mañana de un robo a mano armada que resultó en el robo de varias joyas y objetos de arte. La operación, que ocurrió entre las 9:30 y 9:40, llevó al cierre inmediato del museo “por razones excepcionales”, informaron fuentes policiales y de instituciones culturales.
Los delincuentes, aún no identificados, llegaron en scooters y usaron pequeñas motosierras para acceder al área objetivo mediante un montecarga. Tras cortar las vitrinas, se apoderaron de las piezas valiosas y huyeron rápidamente. La policía encontró uno de los scooters usado en la fuga cerca del lugar. No hay heridos.
Rachida Dati, ministra de Cultura, calificó el hecho en redes sociales como un “braquage” y se trasladó al Louvre junto al ministro del Interior, Laurent Nunez. Ambos supervisan las investigaciones y coordinan con la Brigada de Represión del Banditismo (BRB), que ya está a cargo de la causa.
Por ahora, el valor del botín permanece sin estimación oficial. El Louvre, que es el museo más visitado del mundo con cerca de 9 millones de visitantes en 2024, entre ellos un 80% turistas extranjeros, no ha hecho comentarios públicos adicionales y mantiene sus puertas cerradas este domingo.
Este robo llega en un contexto de aumento de delitos en museos franceses: en septiembre robaron especímenes de oro nativo en el Museo Nacional de Historia Natural de París, y un museo de porcelana en Limoges sufrió un hurto valorado en 6,5 millones de euros. Ambas pérdidas, denunciadas como irrecuperables, han hecho saltar las alarmas sobre la seguridad en las instituciones culturales del país.
La policía continúa la búsqueda de los autores y los objetos robados. La investigación está en fases iniciales, pero la rapidez y organización de los ladrones apunta a un plan bien coordinado. Por su parte, el Louvre permanece cerrado mientras se realizan las constataciones y se refuerzan los controles internos.
