El gobierno de Rwanda sigue firme en su apuesta por la aviación pese al alto costo para sus finanzas públicas. La aerolínea estatal RwandAir y el nuevo aeropuerto internacional de Bugesera, con apoyo de Qatar, representan un gasto significativo que no se traduce en ganancias inmediatas.
RwandAir, creada en diciembre de 2002, enfrenta costos superiores al promedio mundial, desde flota y combustible hasta impuestos. La limitada capacidad de compra de los pasajeros en África reduce la demanda y las ganancias, pero Kigali mantiene que estos proyectos son claves para su desarrollo económico.
El 28 de mayo de 2024, un avión de RwandAir aterrizó en el aeropuerto de Bruselas, uno de los destinos europeos donde busca consolidarse. Sin embargo, operar rutas internacionales sigue aumentando los gastos y la presión sobre el presupuesto estatal.
A pesar de los desafíos financieros, la estrategia del gobierno rwandés es clara: fortalecer su presencia aérea para impulsar el turismo, comercio y conectividad regional. En paralelo, el aeropuerto de Bugesera, todavía en construcción, se perfila como una infraestructura clave que podría cambiar el panorama logístico del país.
El apoyo de Qatar facilita la financiación, pero el proyecto sigue siendo una carga elevada a corto plazo. Kigali asume el riesgo con la expectativa de que la inversión es vital para su crecimiento económico a largo plazo.
En el contexto africano, donde las aerolíneas nacionales luchan por mantenerse operativas, Rwanda destaca por tomar una ruta que pocos se atreven: un gasto agresivo en infraestructuras aéreas para potenciar su desarrollo.
El gobierno rwandés no ofrece cifras públicas exactas sobre el peso financiero, pero expertos consultados coinciden en que RwandAir y Bugesera son costosos y apenas logran ser rentables. La apuesta sigue siendo una apuesta estratégica, más política que comercial.
En resumen, Kigali va contracorriente en la región. Mientras muchos países africanos reducen inversiones en aviación por las pérdidas, Rwanda acelera su apuesta por RwandAir y Bugesera, firme en que el futuro pasa por mejorar la conectividad y la proyección internacional.
