Desde el miércoles 8 de octubre de 2025, la comuna de Saint-Aubin-lès-Elbeuf, cerca de Rouen, ha reactivado parcialmente su alumbrado público, pero solo durante los viernes y sábados por la noche. La medida busca un equilibrio entre la seguridad ciudadana y la reducción del gasto energético.
Desde enero, varias comunas de la Métropole Rouen Normandie debatían si reactivar la iluminación nocturna tras meses de apagones para economizar electricidad. Mientras localidades como Saint-Pierre-lès-Elbeuf optaron por encender sus farolas todas las noches, Saint-Aubin-lès-Elbeuf apostó por limitar la operación a dos noches, justo cuando la afluencia es mayor.
Karine Bendjebara-Blais, alcaldesa de Saint-Aubin-lès-Elbeuf, explicó que esta fórmula garantiza “que cada residente pueda moverse con más seguridad, viendo mejor aceras, pasos peatonales y mobiliario urbano”. Sin embargo, el encendido continuo representaría un incremento fuerte en la factura eléctrica.
La Métropole, encargada del alumbrado público, no asumirá el coste completo del encendido las siete noches y exigió a las comunas un compromiso para evitar sobrecargar las finanzas públicas. En una reunión el 29 de septiembre, el consejo metropolitan validó este plan piloto que solo cubre el fin de semana.
“Este plan nos permite actuar de forma responsable, garantizando confort y control del gasto público”, dijo Bendjebara-Blais.
El ajuste ha generado opiniones divididas entre vecinos, algunos preocupados por la inseguridad los días que no hay luz, otros satisfechos por la reducción de consumo eléctrico. Por ahora, Saint-Aubin-lès-Elbeuf marca un punto intermedio en un debate abierto en toda la región sobre el coste y el beneficio de la iluminación pública nocturna.
Con esta medida, la comuna evita costes adicionales, ya que la Métropole seguirá pagando la electricidad siempre que el encendido se limite al fin de semana, lo que representa un ahorro importante para las arcas locales.
El debate lejos de cerrarse seguirá en la agenda política y municipal en las próximas semanas, mientras se miden los impactos concretos en seguridad y presupuesto.
