El ministro del Interior, Laurent Nuñez, anunció esta semana una investigación disciplinaria contra bomberos de París tras una fiesta polémica en Aube donde se maquillaron con blackface y disfrazaron de miembros del Ku Klux Klan.
Los hechos ocurrieron el pasado 18 de octubre en una velada organizada por un club de paracaidismo en el aeródromo de Brienne-le-Château. Una video difundido en redes sociales mostró a varios participantes, entre ellos dos militares de la Brigade des Sapeurs-Pompiers de Paris (BSPP), realizando actos racistas y provocadores.
“Había dos militares de la BSPP, una investigación disciplinaria está abierta y seremos absolutamente inflexibles”, dijo Nuñez en la Asamblea Nacional.
Según el comunicado del fiscal de Troyes, ya existe una pesquisa judicial por incitación al odio y a la violencia racial. Del total de ocho personas implicadas, cinco estaban vestidos como miembros del Ku Klux Klan, y quemaron palets mientras simulaban estrangular a otros tres en blackface.
La Federación Francesa de Paracaidismo, representada por Yves-Marie Guillaud, condenó inmediatamente la conducta. Por su parte, la BSPP confirmó que los dos bomberos estaban fuera de servicio al momento de la fiesta y anticipó medidas disciplinarias ejemplares si se confirman los hechos.
El blackface remite a espectáculos racistas estadounidenses del siglo XIX, y el Ku Klux Klan es una organización supremacista blanca conocida por sus actos terroristas contra afroamericanos.
El caso desató indignación en la opinión pública y pone bajo fuego la imagen de instituciones como la BSPP, tradicionalmente respetada en Francia.
Nuñez fue enfático: “Habrá sanciones extremadamente firmes”, para quienes resulten responsables en este episodio intolerable.
































