Santafoo, startup francesa lanzada en enero de 2022, revoluciona la entrega de compras online enfocándose en productos locales y regionales.
El proyecto, encabezado por Laurent Salet y sus cofundadores Wassim Bassil y Bruno Lagrèze, combate la dependencia de importaciones masivas en alimentación. Según el INSEE, Francia importa más de 59.4 mil millones de euros en productos agroalimentarios anualmente. Santafoo apuesta por fortalecer el consumo local para frenar este desequilibrio.
Su modelo, basado en criterios estrictos de proximidad, ecología y circuitos cortos, prioriza también el sabor y calidad. Trabajan con Matthieu Gibet, experto en logística de entrega, para garantizar un servicio eficaz en el área de Marseille y Bouches-du-Rhône.
La plataforma ya ha duplicado su base de clientes al pasar de 1.600 en 2023 a más de 3.000 en 2025. El crecimiento impulsa una facturación estimada en 1 millón de euros para 2024 y proyecta 1,3 millones en 2025, con precios apenas un 5 % por encima de grandes superficies como Grand Frais, a cambio de comodidad y calidad.
Santafoo busca combatir la crisis que vive el sector agrícola: según Ipsos, un agricultor de cada cinco planea abandonar la profesión en los próximos años. La plataforma pretende ser una solución viable para mantener la producción local y alimentar a la población de regiones que han perdido casi toda autosuficiencia.
Los costos de consumo local representan una barrera: un 78 % de consumidores que redujeron productos locales citan el precio como principal motivo, y el interés general por productos regionales ha bajado siete puntos desde 2019, apuntan Ipsos y E.Leclerc. Sin embargo, la demanda de Santafoo crece y el proyecto sigue buscando inversión para expandir su alcance en Francia hacia 2030.
Además, la empresa ya explora mercados internacionales como Arabia Saudí, donde la soberanía alimentaria es un objetivo nacional para 2030.
Santafoo se perfila como un actor clave en el cambio hacia una alimentación responsable y de proximidad en Francia, con planes ambiciosos que podrían transformar la forma en que los franceses compran y consumen alimentos.
