Sébastien Lecornu presentó su renuncia al presidente Emmanuel Macron apenas semanas después de formar su gobierno, en una crisis política que sigue sumando capítulos. Nombrado primer ministro el 9 de septiembre, Lecornu tardó casi tres semanas en anunciar a sus ministros, pero finalmente, en la mañana de este lunes, dimitió y su renuncia fue aceptada.
A pesar de haber estado en el cargo menos de un día, los ministros de este gobierno efímero tienen derecho a percepciones económicas según la ley francesa. La indemnización corresponde al sueldo que recibían como miembros del gobierno y se paga durante tres meses, siempre que no hayan retomado un empleo remunerado o su escaño parlamentario.
Esto significa que algunos exministros podrían cobrar hasta 28.000 euros brutos en total, aunque hayan estado formalmente en funciones menos de 24 horas. La condición es que la designación haya sido oficializada en el Journal officiel. No existe duración mínima para acceder a este beneficio, aunque el pago solo comienza cuando se nombre un nuevo gobierno.
Ni los ministros ni el primer ministro reciben pensiones especiales basadas en esa corta experiencia. En el caso de Lecornu, como primer ministro, los beneficios incluyen uso de coche con chófer, protección policial y secretariado personal, pero este paquete también está regulado y con condiciones.
En septiembre, Lecornu firmó un decreto que limita los derechos a ex primeros ministros, recortando de forma drástica los beneficios que antes eran vitalicios. A partir del 1 de enero de 2026, estos beneficios tendrán un máximo de 10 años desde el fin de funciones.
Durante sus 26 días en Matignon, Lecornu pudo haber percibido una indemnización de cerca de 16.000 euros mensuales por los tres meses tras la dimisión, pero podría renunciar a estos derechos si así lo decide.
Esta renuncia relámpago y las condiciones de indemnización muestran la compleja y tensa situación política en Francia, mientras Macron enfrenta renovadas presiones internas y externas.
El desenlace abre el camino para la formación de un nuevo gabinete en medio de un clima político volátil. Los expertos anticipan más movimientos a corto plazo.
