Tres extranjeros, dos Emiratíes y un iraní, fueron secuestrados el martes 23 de septiembre en un aeródromo a 38 kilómetros al sur de Bamako, capital de Mali. El ataque ocurrió en el aeroclub de Tadyanabougou, en la comuna de Sanankoroba, donde hombres armados irrumpieron y se llevaron a las víctimas.
Este secuestro confirma la estrategia de “cerco” que despliegan los grupos yihadistas alrededor de Bamako desde hace semanas, aumentando la presión en la zona. Las fuerzas armadas malianas (FAMa) enfrentan una escalada de ataques a las afueras de la capital.
Los detalles sobre los captores y las condiciones de los rehenes no han sido divulgados. Sin embargo, el modus operandi coincide con recientes acciones de los grupos armados que intentan desestabilizar la región. Este episodio agrava la ya delicada situación de seguridad en Mali, país que sigue lidiando con la insurrección y la violencia en el Sahel.
El aeroclub de Tadyanabougou es una instalación pequeña, usada principalmente para vuelos recreativos y privados, lo que subraya la audacia de estos ataques y la vulnerabilidad en zonas que se creían menos expuestas.
Hasta ahora, las autoridades nacionales no han ofrecido comunicados oficiales. Se espera que en las próximas horas se confirmen detalles sobre el rescate o la respuesta militar. La comunidad internacional observa con preocupación, dado que el evento involucra a ciudadanos extranjeros.
Este secuestro se suma a una cadena reciente de incidentes violentos que refuerzan el panorama complejo en Mali, donde Francia y otros actores internacionales mantienen operaciones antiterroristas. La estabilidad de la capital es clave para contener la expansión de los grupos yihadistas en el Sahel.
