El gobierno de Senegal negó tajantemente la existencia de una deuda oculta por 7.000 millones de dólares contraída entre 2019 y 2024, en plena negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este martes Pierre-Olivier Sur, abogado francés y representante del expresidente Macky Sall, aseguró durante una visita a Dakar que no hay problema alguno con la deuda pública. La declaración llega en medio de una fuerte polémica política, con el partido opositor Pastef acusando a Sall de ocultar esta cifra millonaria.
Senegal, que actualmente discute con el FMI para obtener respaldo económico, enfrenta presiones internas y externas. El titular de la deuda pública, Bassirou Diomaye Faye, recurrió a varios expertos para manejar este delicado asunto y coordinar respuestas a las denuncias.
Desde 2019, el país ha tenido que equilibrar inversiones y préstamos. La supuesta “deuda oculta” está en el centro de una guerra de consejeros que refleja las fracturas políticas que preparan las elecciones venideras.
Este conflicto también ha puesto en evidencia un enfrentamiento diplomático, pues mientras Sall defiende su gestión, busca recuperar terreno ante la opinión pública y fortalecer alianzas internacionales, como su reciente encuentro con Vladimir Putin en San Petersburgo en junio de 2023.
La acusación plantea dudas sobre la transparencia de las finanzas públicas senegalesas, un tema clave para el FMI antes de concretar cualquier acuerdo. Sin embargo, el gobierno mantiene la línea de que todas las cifras han sido declaradas oficialmente.
La disputa crece en intensidad y tendrá implicaciones directas para la economía senegalesa, que ya lidia con las consecuencias globales de la inflación y la inestabilidad regional. El FMI seguirá atento a las revisiones financieras y reportes oficiales en los próximos meses.

































