El nombramiento de Sébastien Lecornu como primer ministro sigue generando polémica en el Partido Socialista de Deux-Sèvres. En la reunión de la Fête de la Rose en Melle este sábado 11 de octubre, los socialistas locales no ocultaron su frustración un día después de conocerse la decisión, tomada la noche anterior.
Desde primera hora, las críticas fueron duras. Una joven militante lamentó una “decisión de un presidente desconectado”, mientras François Panen advirtió que el nombramiento “arroja sombra sobre todos los políticos, incluso quienes trabajan bien”. Varios dirigentes resumieron la sensación con un tajante “se repite la misma historia”.
“J’ai d’abord cru à une information du Gorafi, on se moque de nous” – Nathalie Lanzi, secretaria federal del PS en Deux-Sèvres
Nathalie Lanzi fue directa al tildar el nombramiento de una “broma de mal gusto”, criticando la falta de un gobierno de izquierda, “que fue lo que pidió la mayoría de franceses”. Confirmó además que el PS local está activo, recuperando militantes jóvenes y dialogando con otras fuerzas de izquierda tras las legislativas.
Amin Mbarki, secretario nacional a cargo de federaciones, asistió en Melle y desplegó un análisis contundente. Denunció la “sideración” ante el silencio del Ejecutivo a la voluntad popular expresada en las urnas y frustrada por figuras como Michel Barnier y François Bayrou. Advirtió que el PS promoverá una moción de censura a menos que se suspenda la reforma de las pensiones.
Mbarki destacó que el PS “vuelve con fuerza” y animó a no tener un “socialismo tímido”. Contrapuso su proyecto a la retórica del RN, especialmente en el Mellois, criticando que solo ofrece “fantasías” sin propuestas concretas.
El contexto local es particularmente sensible. La Fête de la Rose, evento anual de reunión socialista, coincidió con un momento político delicado a nivel nacional. La elección de Sébastien Lecornu, un político asociado al centroderecha, contrasta con las demandas mayoritarias de izquierda en las recientes elecciones.
Para los socialistas de Deux-Sèvres este nombramiento es un “retroceso” y un replanteamiento de la estrategia para los próximos meses, que tendrán cruciales elecciones municipales. La federación ya prepara candidaturas y mantiene activas conversaciones con otros partidos para consolidar su presencia.
La tensión política no solo refleja el malestar local, sino un agotamiento creciente con la clase política tradicional. En Deux-Sèvres, la izquierda dice estar lista para devolver la palabra a los ciudadanos y frenar medidas impopulares como la reforma de pensiones, punto que amenaza con marcar la próxima batalla política.
