Una startup con sede en Montpellier lanzó un software capaz de determinar si una persona es mayor o menor de edad únicamente analizando los movimientos de su mano.
La tecnología, enfocada en el control de acceso para ventas o servicios restringidos, promete revolucionar la verificación de edad sin necesidad de documentos físicos.
Sin embargo, expertos ponen en duda la fiabilidad y precisión de esta solución, que aún enfrenta controles y pruebas rigurosas antes de implementarse a gran escala.
El sistema se basa en algoritmos capaces de captar patrones de movimiento manuales que, según los desarrolladores, varían significativamente según la edad del usuario.
Por ahora, la empresa no ha divulgado cifras concretas sobre el porcentaje de éxito ni detalles técnicos exhaustivos, dejando espacio para el escepticismo en sectores regulatorios.
En Francia, donde el control de la mayoría de edad es clave para la venta de alcohol, tabaco y contenido digital, esta innovación podría simplificar procesos pero también atraer debates legales y éticos.
El producto está en fase comercial pero la compañía debe demostrar que su software cumple con los estándares nacionales antes de que se adopte oficialmente.
Mientras tanto, la industria tecnológica y las autoridades vigilan de cerca esta propuesta que combina biometría y algoritmos para crear nuevas fronteras en la identificación digital.
