Tom Brady, el legendario quarterback estadounidense, reveló esta semana que ha clonado a su perra Lua, fallecida en 2023. El nuevo perro, llamado Junie, es un clon hecho a partir de una simple extracción de sangre de Lua, realizada antes de su muerte.
La operación, llevada a cabo en colaboración con Colossal Biosciences, una empresa especializada en genética y clonación, permitió a Brady darle a su familia “una segunda oportunidad”, según afirmó en un comunicado divulgado el 6 de noviembre.
“En pocos meses, esta compañía nos dio una segunda oportunidad gracias a un clon de nuestro perro amado”
El proyecto utiliza una tecnología de clonación no invasiva, lo que facilitó el procedimiento sin necesidad de tejidos conservados o invasivos. Brady es además inversor de Colossal Biosciences, conocida por sus ambiciosos planes para la de-extinción de especies como el dodo o el mamut lanudo.
El clon de mascotas no es una novedad en Estados Unidos. Celebridades como Paris Hilton y Barbra Streisand también han pagado enormes sumas para replicar a sus animales de compañía fieles.
Este tipo de práctica está prohibida en Europa por razones éticas, pero en EE.UU. la regulación es confusa. Según el periodista Jordan Ollivier de LCI, el término “clonaje” no se usa abiertamente y se prefiere hablar de “gemelos nacidos en otro tiempo” para evitar reacciones negativas.
“Para no chocar con la opinión pública, no se dice clonación sino ‘gemelo nacido en otra época’, pero en la práctica es lo mismo”
Mientras crece el debate público y ético, para Tom Brady la clonación es una manera tangible y costosa de mantener vivo el recuerdo de su amiga canina. Junie ya forma parte de su hogar, un símbolo de la unión entre tecnología y afecto personal en plena era digital.


































