Estados Unidos habría designado al ex primer ministro británico Tony Blair para liderar una autoridad de transición internacional en Gaza después de un eventual alto al fuego, según informes de la BBC y el Financial Times.
El plan, presentado esta semana a países árabes, busca crear un organismo provisional que supervise la reconstrucción y gobernanza de la franja de Gaza tras la guerra. Esta autoridad tendría un mandato máximo de cinco años y funcionaría inicialmente sin la participación directa de la Autoridad Palestina.
Blair, de 72 años y ex enviado especial del cuarteto internacional (EEUU, Rusia, UE y ONU) para Oriente Medio hasta 2015, aceptaría presidir un secretariado y un consejo de administración conformado por unas veinte personas. Además, esta autoridad coordinaría la ayuda humanitaria, la seguridad fronteriza y la protección en la zona.
La elección de Blair responde a su extensa red y experiencia en la región. Fundador del Tony Blair Institute, ha impulsado planes de paz que incluyen la exclusión de Hamas y la liberación de rehenes, sin plantear el exilio forzoso de los palestinos de Gaza.
El equipo estadounidense, bajo el liderazgo de Donald Trump, ha movido esta propuesta en un momento de intenso conflicto, intentando sentar las bases para la estabilidad y recuperación en Gaza, un enclave devastado tras meses de violencia.
Por ahora, el plan depende del alto al fuego efectivo y la aceptación internacional, especialmente por parte de actores árabes y palestinos, que hasta ahora han mantenido una postura dividida respecto a la intervención extranjera en la gobernanza de Gaza.
La posible reintegración de Tony Blair en la política internacional representa un giro inesperado para un líder que dejó el cargo hace más de 15 años, aunque con un historial polémico en Oriente Medio. Su rol clave ahora será gestionar una tarea compleja: reconstruir una región fragmentada y políticamente fracturada.
El siguiente paso será la concreción de acuerdos sobre el alto al fuego y el visto bueno formal de la comunidad internacional para activar esta autoridad, que se presenta como una solución transitoria para un conflicto con décadas sin solución clara.
