La renovación del gimnasio incendiado de La Chapelle-Heulin suma un retraso de tres semanas y las actividades deportivas locales lo pagan caro. El ayuntamiento anunció que la obra, inicialmente prevista para acabar en septiembre, no estará lista hasta el 26 de noviembre.
El contratiempo se debe a un problema de suministro que paralizó los trabajos, que además se complicaron al añadir la renovación del suelo. Desde mayo, el gimnasio está cerrado para las asociaciones de baloncesto, voleibol, badminton, futsal, tiro con arco, circo y fitness.
El impacto es directo para el club local de baloncesto. Laurine Pouvreau, empleada del club, explicó que la adaptación ha sido difícil: entrenamientos desplazados al lycée Charles Péguy de Gorges para el equipo Nacional 3 y compartidos en otras comunas como Pallet. Pero las sesiones para los más pequeños se han reducido o trasladado al exterior, con impacto en la calidad y la seguridad.
“Los niños tienen menos espacio y el exterior no tiene marcajes, además del ruido y el clima que condicionan las sesiones” dijo Pouvreau
El frío y la falta de luz podrían obligar a cancelar algunos entrenamientos en noviembre mientras el personal y los voluntarios reorganizan horarios, transporte y espacios. La asociación también sufre en lo financiero: el tradicional vide-grenier de octubre tuvo que ser cancelado y podría reprogramarse en enero 2026.
A pesar de todo, el club no registra caída en afluencia ni bajas entre los licenciados. Al contrario, la solidaridad entre socios y padres ha aumentado para salvar la actividad estos meses complicados.
El gimnasio de La Chapelle-Heulin era la pieza clave para normalizar la actividad tras el incendio. Ahora queda esperar que la entrega de la obra y la reapertura el 26 de noviembre permitan retomar la normalidad de cara a final de año y competencias.

































