Donald Trump lanzó una advertencia contundente al Hamas este martes 14 de octubre. “Si no se desarman, nosotros los desarmaremos, rápido y quizá con violencia”, declaró el expresidente estadounidense en la Casa Blanca durante una reunión con el presidente argentino Javier Milei.
Estas palabras llegan justo después de que Hamas liberara a los últimos 20 rehenes israelíes vivos, parte de un acuerdo de alto al fuego apoyado por Estados Unidos, aunque el grupo islamista no se comprometió públicamente a entregar las armas, un punto clave en el plan de Trump.
“Hablé con Hamas y les dije: ‘Se van a desarmar ¿no?’. Me dijeron: ‘Sí, señor, vamos a desarmarnos’”, afirmó Trump, señalando que transmitió su mensaje a través de intermediarios.
Mientras tanto, las tensiones siguen elevadas en Gaza. Israel informó a la ONU que limitará desde este miércoles a 300 camiones diarios la entrada de ayuda humanitaria, justo la mitad de lo acordado en el reciente cónclave de Charm el-Cheikh en Egipto.
Hamas ha retomado el control de las calles en zonas urbanas tras la retirada parcial de las tropas israelíes la semana pasada. Fuentes palestinas reportan decenas de muertos en enfrentamientos internos entre combatientes del Hamas y sus rivales. Además, las fuerzas israelíes siguen realizando ataques selectivos: cinco personas murieron por bombardeos de drones y un hombre perdió la vida en un ataque aéreo cerca de Khan Younés.
En un dato paralelo, el propio Trump aseguró la noche del martes que aprueba que el Hamas actúe con dureza contra otros grupos armados en la franja para mantener el orden.
Además, Hamas notificó a los mediadores sobre la transferencia de cuatro cadáveres de rehenes hacia Israel, según fuentes implicadas en la operación.
La guerra en Gaza sigue siendo una crisis compleja. Estados Unidos vuelve a apostar por presionar al Hamas para forzar un desarme, pero la violencia y la incertidumbre vuelven a marcar el día a día en la región.
