Un Boeing 737 MAX 8 de United Airlines que volaba de Denver a Los Ángeles fue impactado este domingo en pleno vuelo por un objeto a 36.000 pies (11.000 metros) de altitud, lo que causó heridas a uno de los pilotos y daños en el parabrisas de la cabina.
El vuelo 1093 tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Salt Lake City para evaluar los daños. United Airlines confirmó que los 134 pasajeros fueron transferidos a otro avión que los trasladó a Los Ángeles con seis horas de retraso.
Las primeras hipótesis sobre el objeto hablaban de un posible escombro espacial o meteorito, pero según John Dean, cofundador y CEO de la compañía estadounidense WindBorne, el avión chocó con uno de sus globos meteorológicos ligeros y de larga duración.
“Creo que fue un globo WindBorne. Ya abrimos una investigación y colaboramos con NTSB y FAA para aclarar todo”, dijo Dean en su cuenta de X.
WindBorne opera estos globos para mejorar las previsiones meteorológicas bajo regulaciones estrictas y límites de peso para no presentar riesgos en caso de colisión. Sin embargo, Dean expresó preocupación por el daño interno al parabrisas y la lesión del piloto, calificando el suceso de “extremadamente preocupante y no aceptable”.
El piloto resultó herido en el brazo debido a los escombros de vidrio y recibió atención médica tras el aterrizaje. La FAA y el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ya investigan el incidente, aunque se espera que los resultados preliminares tarden semanas.
Los accidentes con objetos en vuelo suelen involucrar aves o fenómenos como granizo a baja altitud. Este impacto a gran altitud es un caso inusual que plantea nuevas preguntas sobre riesgos asociados a globos meteorológicos en espacios aéreos comerciales.
Por ahora, la prioridad sigue siendo garantizar la seguridad de los pasajeros y tripulación, mientras se analiza cómo evitar incidentes similares en el futuro.
