Benoît Haustraete, un coleccionista francés apasionado por el Peugeot 306 Cabriolet, busca nuevos propietarios para parte de su impresionante colección. El hombre reunió más de 100 ejemplares de este modelo descapotable, un ícono de la automoción francesa que estaba en riesgo de desaparecer.
Durante años, Haustraete ha salvado estos vehículos, muchos en condiciones complicadas, y los ha restaurado para mantener vivos estos clásicos. Ahora, ante la sobrecarga, decidió abrir la puerta a compradores interesados que quieran darles una nueva vida.
El Peugeot 306 Cabriolet, producido entre 1994 y 2002, es valorado por su diseño y conducción deportiva. Sin embargo, por ser un coche antiguo, su conservación requiere dedicación y conocimientos, algo que Haustraete ha dominado pero que no puede mantener indefinidamente para tantos coches.
Fuentes cercanas al coleccionista indican que la venta no será masiva ni apresurada, sino que busca aficionados auténticos que valoren la historia detrás del modelo y el esfuerzo de preservación.
Este movimiento llama la atención entre los amantes de coches clásicos y coleccionistas, pues pocas veces se encuentra disponible tal cantidad de un modelo tan específico y emblemático. El interés en el mercado por coches clásicos franceses está en aumento, y esta serie de Peugeot 306 podría atraer inversión y pasión por igual.
Haustraete no ha detallado aún cómo se realizará la venta ni el precio inicial, pero asegura que los interesados pueden contactarle próximamente. Por ahora, el pañuelo arriba se mantiene como uno de los guardianes más dedicados de esta joya de la automoción nacional.
