La tensión política tras la reelección de Paul Biya en la presidencia de Camerún ha desatado una ola de violencia que sacude la principal plaza económica del país, Douala. Vandalismo, saqueos y daños materiales han paralizado el corazón comercial justo tras la publicación oficial de los resultados.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran la brutalidad en el carrefour Saint-Michel, ubicado a pocos kilómetros del aeropuerto internacional de Douala. Puertas destrozadas, cajeros automáticos inutilizados y equipos de oficina robados definen el panorama. Desde Sociedad General aseguran que los datos de clientes y capital no se han visto afectados por los ataques.
Los ataques, concentrados en esta ciudad clave, apuntan a un contexto de disturbios post-electorales que mantiene paralizada la economía local. El patronato camerunés ya anticipa un impacto económico severo, aunque aún no hay cifras oficiales sobre pérdidas.
El corresponsal Omer Mbadi, desde Yaoundé, indica que estas protestas y actos de violencia evidencian la profunda división política en Camerún tras un proceso electoral cuestionado por la oposición y la sociedad civil.
Las autoridades no han informado aún de detenidos ni han detallado las medidas para restaurar la seguridad. Mientras tanto, las calles de Douala permanecen bajo alta tensión con una actividad comercial mínima, lo que agrava la frágil situación económica del país.

































