Yaël Braun-Pivet, presidenta de la Asamblea Nacional francesa, ha provocado un intenso debate tras calificar la herencia como “un truco que cae del cielo”. La política lanzó un llamado a endurecer la fiscalidad sobre las herencias, encendiendo las redes sociales.
Según Braun-Pivet, recibir una herencia implica un beneficio inmerecido que contribuye a perpetuar las desigualdades. Por eso, aboga por elevar los impuestos a las transmisiones de bienes tras la muerte para redistribuir mejor la riqueza.
La propuesta cayó en medio de un contexto sensible: en Francia, las herencias están gravadas con tasas que varían mucho según el parentesco y el monto. Este debate regresa cada cierto tiempo, especialmente cuando se discuten reformas tributarias o se busca aumentar la recaudación en tiempos difíciles.
En redes, usuarios se dividieron: unos respaldan la idea de Braun-Pivet señalando que los grandes capitales deben aportar más, mientras que otros critican la medida por atacar un derecho familiar y considerado legítimo.
Fuentes dentro de la Asamblea señalan que el tema podría resurgir en la agenda parlamentaria, con grupos de izquierda impulsando endurecer aún más los impuestos y sectores conservadores defendiendo el régimen actual.
Por ahora, el gobierno mantiene una postura cauta, buscando equilibrio para no desincentivar el ahorro ni la transmisión patrimonial, pero sobre todo para evitar un choque político con fuertes repercusiones entre votantes.
Esta semana, el debate sobre la herencia vuelve a tomar fuerza con un foco claro: ¿debe aumentar el impuesto para reducir las desigualdades o es una carga excesiva para las familias francesas?
