La delicada tregua entre Israel y Hamas, vigente desde hace poco más de una semana, enfrenta importantes tensiones en torno a la restitución de los cuerpos de ostagos y la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. Israel acusa a Hamas de incumplir el acuerdo tras retener los restos de 19 prisioneros fallecidos en la Franja, mientras que la organización palestina denuncia dificultades para recuperar los cadáveres atrapados entre los escombros de los bombardeos israelíes.
Israel reclama cumplimiento estricto del acuerdo y advierte posible regreso de ofensiva
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Gideon Sàar, participó en la conferencia Med Dialogues en Nápoles, donde calificó la posición de Israel como “una minoría en la comunidad internacional”, pero reafirmó la disposición israelí de continuar con el plan de paz impulsado por Donald Trump.
Sàar informó que el Estado hebreo compartió con mediadores información sensible sobre la ubicación de varios cuerpos de ostagos fallecidos, aunque lamentó que Hamas “elige no entregarlos”. La cifra oficial indica que se han devuelto nueve cuerpos, y restan 19 por entregar. Estas dificultades complican la estabilidad del alto al fuego.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu fue igualmente contundente, rechazando cualquier compromiso sobre la devolución total de los cuerpos y anunciando que “no pararán los esfuerzos hasta recuperar a todos los ostagos fallecidos, hasta el último”. Por su parte, Donald Trump afirmó en una entrevista que permitiría a Israel reanudar ataques si Hamas incumple el acuerdo.
Estas amenazas ponen en jaque la tregua alcanzada en Sharm el Sheikh y mantienen la presión sobre los mediadores internacionales.
Ayuda humanitaria bloqueada y pertrechos de rescate en marcha
Uno de los principales obstáculos sigue siendo la insuficiente llegada de ayuda a la población civil de Gaza. Según Antoine Renard, director del World Food Programme para Palestina, el ritmo actual “es insuficiente” debido a la ausencia de apertura en los pasos fronterizos, sobre todo en el cruce de Rafah, punto clave de acceso desde Egipto.
El ministro Sàar aseguró desde Nápoles que “probablemente el paso de Rafah se abrirá el domingo” con coordinación entre Israel, la Unión Europea y autoridades palestinas. Sin embargo, fuentes israelíes precisaron luego que la fecha será confirmada más adelante y que los suministros humanitarios seguirán entrando principalmente por otros pasos, como Kerem Shalom.
En ese contexto, Turquía envió una avanzada de 81 expertos en protección civil y rescate para apoyar en la identificación y recuperación de los cuerpos de ostagos enterrados bajo restos de bombardeos en Gaza. La misión, aceptada por Israel a pesar de tensiones bilaterales, se enmarca en una fuerza multinacional en la que participan también Estados Unidos, Egipto, Qatar y la Cruz Roja internacional.
Además, Italia prepara un envío de 100 toneladas de alimentos y recursos médicos, una de las operaciones humanitarias más grandes desde el inicio del conflicto, con planes para acoger en hospitales italianos a niños con desnutrición severa procedentes de Gaza. El ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, enfatizó la urgencia de abrir Rafah y eliminar el bloqueo para permitir el acceso masivo de ayuda, expresando que la estabilización debe incluir la recuperación sanitaria y social del enclave.
Diplomacia y divisiones internas en Palestina e Israel
El Med Dialogues en Nápoles ha reunido a los ministros de Exteriores israelí, palestino y varios mediadores, dando un marco para consultas directas tras el alto al fuego. Tajani destacó la importancia simbólica de la presencia simultánea de Israel y la Autoridad Nacional Palestina en un evento público tras semanas de confrontación, y llamó a “expulsar a Hamas armados para permitir la reconstrucción y la paz de dos Estados”.
No obstante, la ministra palestina Varsen Aghabekian rechazó reunirse directamente con Sàar mientras Israel no respete los derechos palestinos y no haya un proceso de paz verdadero. La desconfianza mutua sigue latente y amenaza la estabilidad de la tregua.
Mientras tanto, la situación interna palestina genera nuevos conflictos. Marwan Barghouti, destacado dirigente de Fatah encarcelado en Israel, denunció maltrato físico durante un traslado carcelario, según su hijo Arab Barghouti, aunque las autoridades penitenciarias israelíes negaron la acusación.
La política israelí y la seguridad se fortalecen tras el acuerdo
En Israel, la popularidad del primer ministro Netanyahu parece fortalecerse, al menos según un sondeo reciente que muestra un 34% de apoyo al partido Likud, su mejor resultado desde el inicio de la crisis. Esta subida se relaciona con la percepción de gestión en la liberación de ostagos y el cese al fuego.
El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, advirtió que si Hamas continúa violando el acuerdo, el ejército retomará las operaciones en Gaza. Paralelamente, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU denunció que el ejército israelí sigue causando muertes de civiles palestinos pese al cese de hostilidades, calificando algunos actos como posibles crímenes de guerra.
Incidentes y tensiones en Cisjordania y en el ámbito internacional
En la Cisjordania ocupada, continúan los enfrentamientos entre colonos israelíes y agricultores palestinos durante la temporada de cosecha de aceitunas, con al menos cuatro heridos reportados y críticas por la inacción del ejército israelí.
La policía irlandesa acaba de aceptar investigar a Airbnb por operar en asentamientos israelíes en Cisjordania, una decisión que podría tener repercusiones legales y diplomáticas internacionales.
Finalmente, varios aeropuertos en Estados Unidos y Canadá sufrieron actos de piratería informática pro-Hamas que difundieron mensajes contra Trump y Netanyahu, causando alarma pero sin afectar la seguridad aérea.
El futuro del acuerdo dependerá de cómo se gestionen las discrepancias sobre la devolución de los cadáveres y los ostagos, la apertura de puntos fronterizos para ayuda humanitaria y, fundamentalmente, la disposición de todas las partes para avanzar hacia una solución de largo plazo basada en el plan impulsado por Trump.
