La situación humanitaria en Gaza se agrava mientras avanzan las negociaciones entre Israel y Hamas en Egipto para lograr un alto el fuego y el intercambio de rehenes. La agencia de la ONU para refugiados palestinos, UNRWA, difundió datos alarmantes sobre el deterioro de las condiciones sanitarias en la Franja, afectada por intensos bombardeos israelíes. Al mismo tiempo, España prepara el retorno de un grupo de activistas detenidos en Israel tras una misión humanitaria marítima.
Sanidad colapsada, basura sin recoger y millones en riesgo vital en Gaza
Según UNRWA, el 90% de los sistemas de agua y saneamiento en Gaza están dañados o destruidos por los bombardeos. Más del 60% de las familias no tienen acceso a jabón, y el 40% vive cerca de basuras no recogidas que se acumulan en las calles, incrementando el riesgo de enfermedades. La situación afecta especialmente a medio millón de mujeres y niñas que carecen de materiales para la higiene menstrual.
UNRWA ha sido el principal proveedor de servicios básicos como educación y atención médica para millones de refugiados palestinos en la región, pero desde principios de año Israel prohibió sus operaciones en Gaza y Cisjordania, acusándola sin pruebas de vínculos con Hamas, alegación que la agencia niega. A pesar de esto, el personal palestino de UNRWA continua trabajando para entregar ayuda crítica, incluyendo agua potable, kits de higiene y la recolección de residuos sólidos, según informes recientes en redes sociales.
España gestiona retorno de activistas detenidos tras misión marítima
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, confirmó que 28 ciudadanos españoles arrestados tras el intento de entrada a Gaza en la llamada Global Sumud Flotilla serán repatriados este mismo día, tras ser interceptados en aguas internacionales la semana pasada. Ya regresaron a España 21 de los participantes y las autoridades mantienen contacto con sus familiares.
Albares expresó cautela hasta que todos los activistas estén a salvo a bordo de la aeronave rumbo a España. Denuncias de maltrato y condiciones de detención deplorables por parte de algunos activistas, entre ellos la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han llevado a la apertura de una investigación por parte de la fiscalía española, tras evaluaciones médicas en el aeropuerto Madrid-Barajas.
Colau describió el encierro en una prisión de máxima seguridad bajo un “estado de derecho inexistente” y denunció “maltratos y trato denigrante”
Nuevos esfuerzos diplomáticos para lograr alto el fuego en Sharm el-Sheikh
Hoy comienzan oficialmente en Sharm el-Sheikh (Egipto) las negociaciones indirectas entre Israel y Hamas, bajo presión y mediación e influencia de Egipto, Qatar y Estados Unidos. Previamente se llevaron encuentros previos en El Cairo, donde la delegación de Hamas, encabezada por Khalil al-Hayya, se reunió con funcionarios egipcios y cataríes. La delegación israelí, liderada por el ministro estratégico Ron Dermer, también llegará para las conversaciones, que contarán con la presencia especial del enviado estadounidense Steve Witkoff y Jared Kushner, yerno del presidente Donald Trump.
El presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi elogió el plan de paz estadounidense, que busca un cese del fuego, la liberación de prisioneros y la reconstrucción de Gaza, abogando por un avance hacia la estabilidad y la creación de un Estado palestino reconocido formalmente.
Por su parte, el presidente Trump expresó en redes sociales que las negociaciones están avanzando con rapidez y en la dirección correcta, destacando que se espera concluir la primera fase esta semana y urgió a todas las partes a actuar con rapidez para evitar más derramamiento de sangre.
Contexto y riesgos de un conflicto que se extiende
El conflicto entre Israel y Hamas ha escalado en las últimas semanas con ataques aéreos devastadores sobre Gaza y acciones militares por parte del grupo palestino desde la Franja. La guerra ha provocado una crisis humanitaria de proporciones graves, con infraestructuras civiles clave dañadas, desplazamientos masivos y miles de heridos y muertos.
La comunidad internacional observa con atención los esfuerzos diplomáticos que buscan no solo detener la violencia, sino también reactivar una solución política a largo plazo. Sin embargo, las partes mantienen posturas duras: Israel exige garantías de seguridad y la devolución de todos sus ciudadanos secuestrados, mientras Hamas condiciona la negociación al cese de operaciones israelíes y mejores condiciones para Gaza.
El caso de la Global Sumud Flotilla ha añadido un nuevo foco de tensión. Esta misión humanitaria pretendía entregar ayuda a Gaza, pero fue interceptada por fuerzas israelíes en aguas internacionales, deteniendo a decenas de activistas de varias nacionalidades y denunciando abusos en su arresto.
Por ahora, el futuro inmediato depende de la capacidad de los mediadores para alcanzar acuerdos concretos que permitan aliviar el sufrimiento en Gaza y evitar una expansión del conflicto hacia nuevas regiones. La atención está puesta en los próximos días, cuando se esperan anuncios sobre un potencial alto el fuego y el comienzo de negociaciones políticas más amplias.
