La Guardia di Finanza descubrió en Cassino, provincia de Frosinone, la mayor fábrica clandestina de cigarrillos jamás hallada en Italia, oculta en un sofisticado búnker subterráneo. Lo que a simple vista parecía un depósito logístico vacío resultó albergar toda la infraestructura para producción ilegal, incluyendo espacios para dormir, baños y una sala de comedor.
Un búnker con capacidad industrial y vida subterránea
El operativo fue llevado a cabo por el Grupo de la Guardia di Finanza de Ancona junto con los efectivos de Frosinone, bajo la coordinación de la Fiscalía de Cassino. Tras semanas de investigación, las fuerzas allanaron el depósito y desmantelaron una planta integral que no solo fabricaba cigarrillos, sino que tenía también 18 camas, baños y un comedor, confirmando la permanencia de trabajadores en condiciones clandestinas.
El búnker subterráneo estaba diseñado para funcionar de forma autónoma. La estructura aseguraba que la ola de producción ilegal permaneciera oculta, evitando inspecciones y controles estatales. Esta sofisticación y escala no tiene precedentes en Italia.
Un golpe récord al contrabando: 300 toneladas incautadas y un arresto
La incautación alcanzó aproximadamente 300 toneladas de cigarrillos de contrabando, lo que representa el mayor decomiso registrado en la historia reciente del país. Además, se confirmó un arresto y varias denuncias por contrabando agravado, delito penado con duro rigor por la ley italiana. Los procedimientos judiciales están en curso y apuntan a desarticular toda la red detrás de esta operación.
De acuerdo con las investigaciones fiscales, los impuestos evadidos ascienden a unos 600 millones de euros, mientras que se calculan unos 130 millones de euros en beneficios ilícitos generados por la venta y distribución de estos productos ilegales. Esto no solo afecta a la economía nacional sino que también pone en jaque la salud pública, ya que estos productos no pasan controles sanitarios oficiales.
En paralelo al operativo, las autoridades confiscaron bienes por un valor aproximado de 53 millones de euros, incluyendo propiedades vinculadas a los responsables y equipos utilizados para la producción ilegal.
La fábrica clandestina, nueva señal de alerta contra el contrabando en Italia
Esta incautación intensifica la lucha italiana contra el contrabando de tabaco, un fenómeno que genera pérdidas millonarias al Estado y consolida operaciones criminales trasnacionales. La sofisticación del búnker subraya la profesionalización y el aumento de inversiones en estas redes ilegales.
Las autoridades italianas llevan años combatiendo el comercio ilegal de cigarrillos, la mayoría procedentes del Este de Europa y países vecinos, que evaden impuestos y ponen en riesgo la salud de los consumidores. La Guardia di Finanza sigue en alerta máxima para identificar y desmantelar estos centros paralelos que perjudican la economía y facilitan actividades delictivas conexas.
El operativo en Cassino es un recordatorio claro de la complejidad y alcance del contrabando en Italia y el reto para las fuerzas de seguridad y la justicia para mantener el control y aplicar sanciones firmes a quienes se lucran al margen de la ley.
La fiscalía continúa las pesquisas para determinar toda la cadena logística y los posibles vínculos con organizaciones criminales más grandes que podrían estar financiando y explotando esta infraestructura ilegal. El caso genera además un llamado a fortalecer regulaciones y controles en la frontera y en el mercado nacional para minimizar futuros atentados económicos y sanitarios.
