Italia, cuna histórica del café clásico de tueste oscuro, enfrenta una nueva tendencia viral: el café verde. Esta bebida, que proviene del grano de café sin tostar, está conquistando a un público cada vez más amplio, motivado por sus posibles beneficios para la salud y su experiencia sensorial diferente al clásico espresso.
El café verde: más que una moda viral en las redes sociales italianas
En los últimos años, Italia ha sido testigo de cómo ciertas tendencias culinarias se imponen en las redes sociales y luego llegan al consumo masivo, impactando desde la dieta hasta el estilo de vida. Siguiendo la estela del aguacate, el matcha o la cúrcuma, el café verde ha comenzado a ocupar un espacio destacado en Instagram, TikTok y Facebook, donde influencers y usuarios comunes comparten fotos, recetas y retos virales relacionados con esta bebida.
Lo que en principio puede parecer una curiosidad o incluso algo desconcertante para los italianos amantes del espresso tradicional – por su color verdoso y sabor más suave – ha demostrado tener un perfil nutricional interesante, capaz de atraer a quienes buscan opciones saludables dentro del mundo del café.
Propiedades y beneficios del café verde que explican su auge
El grano de café verde conserva intactas sustancias biológicamente activas que se degradan con el tostado. Entre los componentes más destacados se encuentran el ácido clorogénico y los polifenoles, reconocidos potentísimos antioxidantes y antiinflamatorios, que ayudan a combatir el envejecimiento celular y podrían prevenir ciertos trastornos crónicos.
Además, el café verde aporta minerales esenciales como calcio, magnesio, fósforo y zinc, completando un perfil nutricional que atrae a consumidores preocupados por el bienestar integral. Los italianos con problemas gástricos, como gastritis o acidez, encuentran en esta variante un aliado, ya que su pH menos ácido lo hace más suave y menos irritante en comparación con el café tradicional.
La presencia de cafeína permite mantener un efecto estimulante similar al que buscan los consumidores de café por la mañana o durante bajones de energía, aunque con un sabor más delicado y menos intenso.
Cómo se consume y qué riesgos presenta
El café verde se puede preparar en infusión, molido o incluso en polvo para suplementos dietéticos, y ha ganado espacio en tiendas naturistas, supermercados y cafeterías especializadas. Su sabor, descrito como ligeramente herbáceo y menos amargo, atrae a quienes desean variar su rutina sin renunciar a la energía que ofrece el café.
No obstante, como ocurre con cualquier producto que contiene cafeína, se aconseja prudencia en el consumo. Un exceso puede desencadenar efectos secundarios similares al café tostado: insomnio, ansiedad, irritabilidad y aumento de la presión arterial. Esto es particularmente relevante para personas sensibles a la cafeína o con antecedentes de problemas cardiovasculares.
Un fenómeno que podría consolidarse en la cultura italiana del café
Aunque todavía es temprano para saber si el café verde desplazará o convivirá establemente junto al espresso y otras preparaciones clásicas italianas, su auge refleja un cambio generacional hacia productos con perfil funcional y saludable. Es un claro ejemplo de cómo la tendencia “wellness” y el impacto de las redes sociales pueden transformar hábitos de consumo en un país donde la tradición cafetera es casi un símbolo cultural.
En ciudades como Milán, Roma y Florencia, ya se observan cafeterías que incluyen en su menú esta nueva alternativa, apuntando tanto a consumidores preocupados por la salud como a curiosos gastronómicos. También surgen productos complementarios, como cápsulas o extractos con café verde, que apuntan a ampliar el mercado.
Italia, que exporta café y es referente mundial en la cultura cafetera, ahora explora esa veta saludable con el café verde, un grano que en estado natural recupera protagonismo gracias a su potencial para el bienestar, un escenario que podría redefinir la relación del país con esta bebida milenaria.
