Los mercados financieros registran movimiento fuerte este miércoles con el precio del oro superando los 3.700 dólares la onza, impulsado por la incertidumbre global y expectativas sobre la inflación en Estados Unidos.
Hoy se publican los datos PMI de Europa, clave para anticipar el estado de la economía del continente y posibles ajustes en política monetaria. El mercado espera señales claras antes de la gran cita de este viernes, cuando se dará a conocer el índice de precios al consumidor (inflación) en EE.UU., un dato que marca la pauta para la Reserva Federal.
Michelle Bowman, miembro del Comité de la Fed, abrió la puerta a un viraje importante. En declaraciones recientes afirmó:
“A mi juicio, el Comité debería haber comenzado a bajar las tasas ya en la reunión de julio, y por eso apoyé la reducción de la tasa de referencia.”
Este mensaje revela una creciente división dentro de la Fed sobre el momento adecuado para relajar la política monetaria tras la larga cadena de incrementos para contener la inflación. Bowman señala que la economía estadounidense podría beneficiarse de estímulos antes de lo previsto, una señal que los mercados recibirán con atención.
En paralelo, las tensiones comerciales impulsadas por las medidas arancelarias de Donald Trump siguen pesando en el ánimo de los inversores, elevando el rally del oro como refugio seguro. Los mercados en Italia y Europa reaccionan con cautela mientras esperan más claridad en los próximos días.
Con estos movimientos, las bolsas europeas mantienen la volatilidad y los inversores vigilan datos económicos y discursos futuros que podrían cambiar el rumbo de la política monetaria tanto en Estados Unidos como en Europa.
En resumen, el oro se mantiene firme sobre los 3.700 dólares, la Fed discute recortes antes de tiempo y los datos PMI europeos son la siguiente señal a seguir.
