Italia enfrenta cada año un grave desafío sanitario con el virus respiratorio sincitial (RSV), que provoca aproximadamente 290,000 casos de infecciones respiratorias agudas en adultos y cerca de 1,800 muertes. Esta enfermedad, que se manifiesta con síntomas parecidos a la gripe, puede desencadenar complicaciones respiratorias severas especialmente en neonatos, personas mayores de 60 años y pacientes inmunocomprometidos.
A pesar de su impacto, el RSV sigue siendo un problema subestimado y poco diagnosticado en la población adulta y anciana, según expertos reunidos en Roma para un seminario organizado por el Master Sgp de la Universidad Sapienza, con apoyo no condicionado de Pfizer. La reunión buscó mejorar la comunicación entre periodistas y especialistas en prevención sanitaria.
Alta carga hospitalaria y grupos de riesgo
Los datos oficiales del sistema de salud italiana indican que el RSV genera más de 50,000 hospitalizaciones anuales, divididas en 25,000 de menores de cinco años y 26,000 en adultos mayores de 60 años. Las principales complicaciones que obligan a ingresar a los niños son bronquiolitis y neumonías, mientras que en los mayores el virus avanza hacia las vías respiratorias inferiores, con alto riesgo en aquellos con enfermedades crónicas como diabetes, afecciones cardíacas o pulmonares.
Paolo Manzoni, especialista en pediatría y neonatología de la Universidad de Turín, explica que la mayoría de los niños contraen el virus antes de los dos años y pueden reinfectarse. En los adultos y niños mayores, el RSV suele limitarse a síntomas leves, pero en menores de dos años puede provocar cuadros severos que comprometen la función respiratoria.
Los grupos de mayor riesgo incluyen, además de los neonatos prematuros, los ancianos y personas con sistemas inmunitarios debilitados. En estos pacientes, la infección puede derivar en una pérdida significativa de autonomía, daño duradero y aumento en la mortalidad.
Prevención y vacunación aún fuera del calendario oficial
A nivel europeo, desde 2023 están disponibles vacunas contra el RSV dirigidas a un doble objetivo: proteger a los neonatos mediante la inmunización durante el embarazo y a los adultos mayores y personas con factores de riesgo. La vacunación en mujeres embarazadas debe aplicarse entre la semana 24 y 36 de gestación, con el fin de proporcionar anticuerpos al bebé.
Numerosos países ya incluyen estas vacunas en sus calendarios y las sociedades científicas recomiendan inmunizar a adultos mayores de 60 años y especialmente a los mayores de 75 o con enfermedades crónicas. En Italia, las principales recomendaciones recaen en el Board del Calendario Vacunal para la Vida, el cual sugiere vacunar a mayores de 75 años y a personas con patologías crónicas a partir de los 60 años.
Sara Boccalini, profesora de la Universidad de Florencia, señala que el mayor escollo actual es que la vacunación contra el RSV aún no forma parte del Plan Nacional de Prevención Vacunal (PNPV) 2023-2025, lo que limita su acceso gratuito y masivo. La comunidad científica espera que las autoridades sanitarias incluyan pronto estas vacunas para ampliar la protección a los grupos vulnerables.
La logística de vigilancia y monitoreo mejora tras la pandemia
La crisis sanitaria mundial derivada del COVID-19 impulsó la remodelación del sistema italiano de vigilancia epidemiológica. El mecanismo que antes solo monitoreaba la gripe, Influnet, ahora opera bajo el nombre de RespiVirNet, permitiendo registrar el impacto real y la circulación de otros virus respiratorios, incluido el RSV.
El profesor Pier Luigi Lopalco, experto en higiene de la Universidad del Salento, advierte que la vigilancia aún es incompleta y que la verdadera incidencia del RSV está subestimada. Muchos casos no se diagnostican correctamente y algunos estudios indican que las consecuencias sociales y personales de la infección se extienden mucho más allá del cuadro agudo.
Según Caterina Rizzo, profesora de la Universidad de Pisa, mejorar la vigilancia es crucial para planificar recursos, definir estrategias de prevención y aumentar la conciencia pública sobre la amenaza que representa el virus para las personas más frágiles.
Impacto comprobado de la vacuna en la población mayor
Estudios recientes, entre ellos un análisis publicado en el prestigioso New England Journal of Medicine, confirman la alta eficacia de la vacuna bivalente para adultos mayores, con una reducción del 83.3% de hospitalizaciones relacionadas al RSV y hasta un 91.7% de protección contra formas graves que afectan las vías respiratorias bajas.
Esta evidencia, junto a las recomendaciones internacionales, ha impulsado una amplia discusión en Italia sobre la necesidad de incorporar la vacuna de RSV al calendario oficial de manera urgente, frente a la creciente carga sanitaria y social del virus.
El reto sigue siendo el reconocimiento y la protección
Expertos italianos insisten en una doble urgencia: fortalecer la recolección de datos para reflejar con precisión la extensión y gravedad del RSV, y garantizar un acceso equitativo a las vacunas y medidas de prevención. Solo así se podrá ofrecer una protección real a la población vulnerable y evitar el agravamiento del problema en futuras temporadas.
Mientras tanto, la subestimación del RSV y la falta de inclusión en los programas oficiales de inmunización dejan a miles de italianos en riesgo, especialmente en un país que, con el envejecimiento de su población, enfrenta un aumento constante de las complicaciones respiratorias relacionadas con esta infección.
