La derrota de Fiorentina en San Siro no solo duele por el resultado final, sino que ha generado una fuerte polémica por un penalti dudoso y una supuesta falla del VAR que podría haber condicionado el partido.
Furia y reproches por un penalti que desató críticas al VAR
El director deportivo de Fiorentina, Daniele Pradè, cargó duramente contra la decisión arbitral y el uso del VAR tras el penalti concedido a favor del Milan luego de que Gimenez cayera en el área. Según Pradè, el árbitro Marinelli cometió un error grave que el VAR no corrigió ni respaldó con convicción. “Si el VAR debe intervenir ante un error grave, este fue un error enorme. Marinelli no tuvo el coraje de sostener su decisión”, declaró con vehemencia el directivo.
Además, Pradè calificó como “escandaloso” que Gimenez permaneciera en el suelo casi 20 minutos tras la caída, sin que nadie lo toque, lo que para él fue una simulación grotesca y dañina para la imagen del fútbol. Este episodio, sumado a una tarjeta amarilla otorgada en lugar de la roja a un adversario, según Fiorentina, marcó un punto de inflexión en el partido, que terminó con remontada y derrota para los viola.
Stefano Pioli cuestiona la legitimidad del penal y defiende al equipo
El entrenador Stefano Pioli también expresó su descontento tras el choque, argumentando que la sanción no debió aplicarse y que el VAR no encontró un “claro y evidente error” del árbitro para intervenir. Pioli fue contundente: “Si seguimos así, estamos incentivando la simulación. Los jugadores se tiran y se ponen las manos en la cara al primer contacto, y luego todo se pita.”
Pioli defendió la actuación del equipo en el campo, señalando que la diferencia en el marcador estuvo marcada por decisiones polémicas y no por falta de entrega o rendimiento. Afirmó que su equipo logró controlar la mitad del partido y evitó tiros a puerta, salvo la jugada del penalti cuando estaban con un jugador menos. Sin embargo, asumió su parte de la responsabilidad por los resultados negativos.
Confianza en Pioli y autocrítica de Pradè ante una temporada complicada
En medio del debate, Pradè quiso despejar dudas sobre la continuidad de Pioli diciendo que el técnico es la única persona capaz de sacar adelante la situación. “Si alguien debe ser cuestionado, ese soy yo, no el entrenador ni los jugadores”, afirmó el dirigente. Recordó además que la propiedad ha invertido cerca de 90 millones de euros para reforzar la plantilla, por lo que la presión recae sobre la gestión deportiva.
El mensaje fue claro: la temporada está comenzando y puede revertirse, pero la situación actual no refleja el verdadero nivel ni el potencial de Fiorentina. Pradè lamentó la situación por el presidente y los aficionados, que no merecen estar en esta posición. Pioli, por su parte, subrayó que el equipo cree en su trabajo y esfuerzo, descartando problemas internos o de grupo.
Contexto y consecuencias para Fiorentina y la Serie A
Esta derrota en casa del Milan calienta aún más la ya tensa lucha por los primeros puestos en la Serie A, donde Fiorentina solo suma tres puntos en siete jornadas, una cifra muy por debajo de lo esperado. Los incidentes con arbitraje y VAR avivan el debate sobre la consistencia y transparencia del uso tecnológico en el fútbol italiano, asunto que ha generado críticas constantes durante la temporada.
El partido en San Siro mostró además la fragilidad del equipo viola para conseguir resultados clave a pesar de inversiones considerables, y pone el foco sobre el técnico y la dirección deportiva para encontrar soluciones urgentes. La presión externa sobre Pioli y Pradè probablemente aumentará con las próximas semanas, especialmente si los resultados siguen sin llegar.
En definitiva, la polémica por el supuesto penal y la gestión del VAR no solo empaña el resultado, sino que añade tensión interna en Fiorentina y alimenta el debate sobre errores arbitrales decisivos en el fútbol italiano, justo cuando el campeonato entra en una fase clave.
