Greta Thunberg, la reconocida activista sueca, ha denunciado duras condiciones de detención en Israel tras ser arrestada mientras participaba en la Global Sumud Flotilla, una flotilla de activistas pro-palestinos que intentó romper el bloqueo israelí sobre Gaza. La información ha salido a la luz a partir de correspondencia entre el Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia y los colaboradores de Thunberg, publicada recientemente por el Guardian.
Condiciones denunciadas: poca comida, agua e infestación de chinches
“Ha referido de deshidratación y cantidades insuficientes tanto de agua como de alimento. También afirmó haber desarrollado erupciones cutáneas, sospecha que por las chinches de la cama. Relató tener que permanecer sentada largos periodos sobre superficies duras”, escribió el Ministerio sueco en un correo a gente cercana a la activista.
La mayoría de los activistas arrestados durante la operación están recluidos en la prisión de Ketziot, ubicada en el desierto del Negev. Esta instalación es conocida por albergar detenidos israelíes y palestinos en condiciones de máxima seguridad, pero sin detalles confirmados hasta el momento sobre la situación interna de los prisioneros extranjeros.
Contexto y respuesta oficial
Greta Thunberg fue detenida tras intentar entrar por mar hacia Gaza a bordo de la Global Sumud Flotilla, una iniciativa que busca visibilizar el bloqueo impuesto por Israel desde hace más de una década, considerado ilegal por múltiples organismos internacionales. La flotilla incluía activistas de varias nacionalidades que, según las autoridades israelíes, violaron las leyes nacionales al intentar violar el cerco marítimo.
Desde las instituciones israelíes, incluido el Servicio Penitenciario Israelí, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) y el Ministerio de Asuntos Exteriores, no se ha emitido ninguna declaración oficial en respuesta a las denuncias hechas públicas por Thunberg o por la prensa internacional.
En el plano diplomático, la emergente controversia ha activado la atención de la Embajada de Suecia en Israel, que confirmó el acceso a Thunberg en prisión y ha dado seguimiento a su estado de salud. Sin embargo, no se conocen acciones concretas ni demandas formales hasta este momento.
Implicaciones y reacciones internacionales
La revelación sobre las duras condiciones de detención de una figura pública y reconocida internacionalmente como Greta Thunberg genera un duro golpe a la imagen de Israel en términos de derechos humanos. Suecia, país natal de la activista, mantiene una postura crítica hacia Israel pero también evita tensiones diplomáticas abiertas que complicarían el diálogo bilaterial.
La flotilla se suma a otros barcos que en diferentes momentos han intentado romper el bloqueo de Gaza y que siempre enfrentaron resistencia y detenciones por parte del Estado israelí. La crisis en torno a Gaza permanece como uno de los conflictos geopolíticos más sensibles y disputados del Medio Oriente. Este caso en particular pone el foco en las condiciones del sistema penitenciario y el trato a militantes internacionales.
Hasta ahora, el activismo ambiental global se ve enhebrado con la defensa de derechos civiles y justicia social en un escenario donde las denuncias de abuso y malos tratos pueden aumentar la presión internacional contra Israel. Greta Thunberg no solo arriesga su libertad, sino también su integridad física en un contexto que describió como extremo y hostil.
Lo que sigue para Thunberg y la flotilla
Los arrestos masivos siguen bajo investigación y es probable que Israel mantenga bajo custodia a los activistas mientras se evalúan posibles cargos o procesos de deportación. En tanto, Thunberg y su equipo continúan comunicándose con autoridades suecas para mejorar las condiciones y avanzar en su liberación. La visibilidad mundial de la activista podría acelerar la toma de decisiones diplomáticas o judiciales.
Mientras tanto, las autoridades israelíes guardan silencio, lo que alimenta la incertidumbre sobre los próximos movimientos y el futuro inmediato de esta situación. El impacto mediático suscitado por las declaraciones de Thunberg contribuye a internacionalizar nuevamente la disputa en torno a Gaza y el respeto a los derechos humanos dentro del sistema carcelario israelí.
