Hamas anunció oficialmente este sábado 4 de octubre de 2025 que acepta de manera condicional el plan estadounidense para lograr una tregua en Gaza y se comprometió a liberar a todos los rehenes israelíes que mantiene en su poder. Sin embargo, la facción islamista solicitó continuar con negociaciones adicionales y discusiones para definir su papel futuro en el proceso, un punto excluido en la propuesta original de Washington.
El plan, impulsado por la administración del expresidente Donald Trump, prevé el fin del conflicto armado entre Israel y Hamas, que ha dejado miles de víctimas en semanas de enfrentamientos. La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó que se prepara para desplegar la primera fase del plan de paz. Desde Tel Aviv aseguraron que mantendrán una colaboración estrecha con la administración de Trump para dar fin a la guerra, respetando los “principios clave” establecidos por Israel y que según ellos coinciden con la visión del exmandatario.
Violencia persistente mientras se negocia la tregua
Pese al anuncio de Hamas, la situación en la franja de Gaza sigue siendo crítica. La protección civil de Gaza informó más de decenas de ataques aéreos y bombardeos sobre la Ciudad de Gaza en las últimas horas. Los enfrentamientos dejaron al menos seis muertos, entre ellos dos niños, según los servicios médicos locales. Esta realidad contrasta con el acuerdo parcial que las partes empiezan a concretar, evidenciando que la tregua aún está lejos de ser efectiva en terreno.
Los ataques aéreos continuaron golpeando áreas densamente pobladas de la franja, complicando las labores humanitarias y aumentando la tensión entre las comunidades afectadas. Mientras Hamas declara disposición a liberar rehenes, en la capital de Gaza la violencia no cesa y mantiene a la población civil en estado crítico.
Reacciones y próximos pasos del plan Trump
Donald Trump se pronunció en redes sociales a través de un videomensaje en la plataforma Truth, calificando la aceptación de Hamas como “un día grande y especial” y una “muestra de liderazgo valiente”. Esta declaración generó entusiasmo entre los familiares de los rehenes, que consideran la liberación de los cautivos como un avance crucial. Sin embargo, el comunicado de Hamas de que requiere más conversaciones abre un escenario de incertidumbre sobre los plazos y condiciones para el alto al fuego definitivo.
Mientras tanto, la oficina de Netanyahu subrayó que Israel está lista para implementar la primera etapa del acuerdo y reiteró su compromiso de trabajar “de manera plena y coordinada” con los actores estadounidenses para poner fin a la guerra. A pesar de este compromiso, no aclararon detalles sobre posibles concesiones o el calendario para la liberación total de los rehenes.
Contexto del conflicto y el papel internacional
El conflicto entre Israel y Hamas lleva años marcando la región con enfrentamientos escalados periódicamente. La última fase de violencia, que comenzó meses atrás, ha sido una de las más intensas, con un saldo significativo de víctimas civiles y militares. El plan de Trump busca imponer una hoja de ruta para el final de la guerra y una solución estable que garantice la seguridad de Israel y la mejora de las condiciones humanitarias en Gaza.
Hamas, que controla la franja de Gaza desde 2007, ha exigido tradicionalmente ser parte activa en la negociación de cualquier acuerdo, reclamando reconocimiento y garantías para su población. El hecho de que el movimiento haya aceptado liberar a los rehenes es un gesto político importante, pero su petición de continuar negociando refleja la complejidad de asegurar un acuerdo duradero.
Para el público italiano y europeo, este anuncio marca un punto de inflexión en el conflicto de Medio Oriente, cuya inestabilidad repercute en la seguridad internacional y geopolítica global. La tensión con Gaza sigue siendo una preocupación constante para la Unión Europea, que también ha expresado la necesidad de un alto al fuego inmediato y un proceso diplomático efectivo.
Impacto humanitario y próximo foco de atención
La continuación de los bombardeos en Gaza, a pesar de la aceptación preliminar del plan de tregua, resalta la urgencia de detener la violencia que afecta a miles de civiles. La muerte de niños y la destrucción de infraestructuras críticas agravan una crisis humanitaria que ya es de magnitud extrema.
Organizaciones internacionales llaman a acelerar las negociaciones para consolidar un alto al fuego efectivo y permitir el acceso de ayuda médica, alimentos y servicios básicos a la población palestina. El futuro inmediato depende ahora de la capacidad de Washington, Tel Aviv y Gaza para concretar los términos de paz, alineando sus intereses y garantizando el cumplimiento de lo pactado en el terreno.
En las próximas horas se esperan movimientos diplomáticos intensos y declaraciones oficiales que definirán la implementación concreta del plan Trump. Las escenas de violencia en Gaza y los testimonios sobre las condiciones de los rehenes seguirán siendo el foco, mientras el mundo observa atento la evolución de esta tentativa de paz.
