La Marina de Israel ha interceptado y abordado cerca de 40 de las 47 embarcaciones de la Flotilla Global Sumud que intentaban romper el bloqueo naval sobre Gaza, a menos de 70 millas náuticas de la costa. La acción se llevó a cabo la noche del 1 de octubre en aguas internacionales. Entre los arrestados hay al menos 40 ciudadanos italianos que serán trasladados al puerto de Ashdod y expulsados del país en los próximos días.
Operación israelí controla la Flotilla sin violencia grave
La unidad de comando naval Shayetet 13 lideró la operación en la que participaron más de 16 embarcaciones militares israelíes. Los abordajes fueron realizados con armas en mano, pero según autoridades israelíes fueron “pacíficos, sin violencia insostenible” y precedidos por advertencias a las embarcaciones civiles para evitar incidentes. La Marina mantuvo el control total del operativo y garantizó que ninguno de los botes logró romper el bloqueo ni ingresar en aguas territoriales oficiales de Israel frente a la costa de Gaza.
Una embarcación destacada, la Mikeno, se reportó inicialmente a pocas millas de la costa de Gaza y aparentemente detenida, según rastreos de posicionamiento, aunque las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) niegan que haya pasado el bloqueo y atribuyen a fallos técnicos los datos erráticos.
El Ministerio de Exteriores israelí informó a través de Twitter que “Greta Thunberg y sus acompañantes están a salvo”, confirmando que varios activistas destacados fueron arrestados sin daños y serán sometidos a procedimientos legales antes de la expulsión planeada a Europa.
Italia endurece tono mientras sindicatos convocan huelga general
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, desde Copenhague declaró con claridad que la misión de la Flotilla “no beneficia al pueblo palestino, pero sí traerá muchos problemas a Italia”. Agregó que la unidad de crisis de la Farnesina ya está en contacto con abogados de los detenidos y que se movilizan esfuerzos diplomáticos para garantizar la pronta repatriación de los ciudadanos italianos.
El ministro de Exteriores, Antonio Tajani, detalló a la Cámara que se espera “un único proceso judicial de expulsión forzosa de todos los miembros de la Flotilla” y que el gobierno israelí planea repatriarlos en dos vuelos chárter con destinos a Madrid y Londres los días 6 y 7 de octubre. Para los italianos, el regreso podría ser coordinado pero no hay confirmación aún de vuelos directos a Italia. Según Tajani, se confirmaron 40 italianos detenidos, todos en buenas condiciones.
En solidaridad con los activistas y como respuesta a la ofensiva israelí, principales sindicatos italianos como la CGIL y el USB convocaron para el próximo 3 de octubre una huelga general. Se esperan manifestaciones especialmente fuertes en ciudades como Milán, Roma, Nápoles, Torino y Brescia. En Milán, por ejemplo, se montarán hasta 15 concentraciones en distintas zonas de la región, incluyendo un cortejo que irá de Porta Venezia al Politécnico.
Estas protestas se están desarrollando en un contexto de tensiones visibles no solo en las calles sino también en centros educativos, como lo ocurrido en un liceo de Roma donde estudiantes pro Palestina y miembros de la comunidad judía protagonizaron altercados controlados por la Policía.
Reacciones y movimientos internacionales tras la interceptación
La captura de los barcos y detención de activistas desencadenó reacciones internacionales. Turquía expresó su condena al calificar la operación como un acto de “piratería” y garantizó apoyo a sus ciudadanos detenidos – se reportan al menos 24 turcos arrestados – mientras abrió una investigación la Fiscalía de Estambul por posibles delitos relacionados con la acción israelí en aguas internacionales.
En España, el Gobierno ordenó que el Ministerio de Exteriores convoque al representante de Israel en Madrid y anunció la apertura de una investigación para recopilar información sobre el abordaje, considerado “una grave violación del derecho internacional” por diversos sectores sociales y sindicales. Se espera que decenas de españoles detenidos sean liberados a la brevedad y asistidos consularmente.
Asimismo, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, calificó la acción israelí contra la Flotilla como una “ofensa grave” y exigió la liberación inmediata de los ciudadanos sudafricanos detenidos, entre ellos un familiar de Nelson Mandela.
Organizaciones sindicales españolas convocaron protestas masivas para exigir la liberación de los activistas y condenar lo que consideran un “bloqueo militar ilegal” a la ayuda humanitaria destinada a Gaza.
Avances en esfuerzo diplomático para el fin del conflicto y la crisis humanitaria
En paralelo a estos hechos, se reportan avances en las negociaciones mediadas por países árabes en contacto con Hamas para que se pronuncie sobre el plan de paz impulsado por Estados Unidos, con una posible respuesta favorable pero sujeta a modificaciones importantes en temas clave como la retirada gradual de las tropas israelíes, el desarme de Hamas y garantías de seguridad para la región.
Algunos responsables europeos y estadounidenses consideran que el documento es la vía más viable para una desescalada, aunque persiste la resistencia de ciertas facciones militares dentro de Hamas que prefieren continuar el combate. La comunidad internacional observa los desarrollos con atención, en un contexto muy tenso marcado por ataques en Gaza, incursiones en el sur del Líbano y creciente polarización política interna en Europa.
Situación de los detenidos y próximos pasos
Los activistas capturados serán llevados a Ashdod, donde serán procesados y luego trasladados al centro penitenciario de Ketziot en el desierto del Negev. Según oficiales israelíes, quienes rechacen la expulsión inmediata enfrentarán juicios por ingreso ilegal en tribunales administrativos especiales. Se estima que cerca de 600 policías y fuerzas de seguridad están involucradas en el manejo de esta operación masiva.
El equipo legal que asiste a los detenidos italianos trabaja para facilitar procesos diplomáticos rápidos que eviten prolongadas detenciones y costos para los activistas. Existen precedentes de episodios similares donde los implicados firmaron documentos de salida voluntaria tras arrestos en alta mar.
Por ahora, la Flotilla mantiene algunas embarcaciones en navegación hacia Gaza, aunque reducidas en número y vigiladas estrechamente por la Marina israelí. Mientras tanto, las movilizaciones ciudadanas continúan creciendo en Europa e Italia, donde también la oposición política recrimina la postura del Gobierno y exige mayor condena internacional contra lo que califican como “acciones ilegales y violentas” de Israel.
El episodio reaviva viejos conflictos en la región y pone a prueba la unidad europea e internacional ante la crisis en Medio Oriente, con Italia en el centro de las disputas diplomáticas y sociales que implican a actores estatales y activistas civiles.
