Italia vive hoy un día de fuerte movilización social con una huelga general que paraliza sectores públicos y privados en protesta por el bloqueo de la misión Global Sumud Flotilla hacia Gaza, impuesto por Israel. La convocatoria, hecha en apenas 48 horas por los sindicatos Unión Sindical de Base (USB), CGIL, Cub y Sgb, ha generado un choque directo con el gobierno, que la considera ilegal por no respetar los plazos de preaviso exigidos por la Ley 146/1990. La premier Giorgia Meloni se pronunció clara: “El fin de semana largo y la revolución no están juntos”.
Impacto masivo en transporte y ciudades
Desde la medianoche de ayer, el personal ferroviario inició la huelga. Las rutas regionales funcionan sólo entre las 6:00 y las 9:00, y luego de las 18:00 a las 21:00. Sin embargo, numerosos trenes han sido cancelados o acumulan retrasos de varias horas en toda Italia. El transporte público local, incluyendo autobuses, tranvías, metros y funiculares, está paralizado durante toda la jornada, siguiendo el mismo esquema de paros de 24 horas, solo interrumpido durante las franjas de garantía.
El sector aéreo también se suma al paro con 24 horas de protesta, respetando franjas horarias obligatorias de servicio desde las 7:00 a las 10:00 y de 18:00 a 21:00.
El puerto de Livorno está bloqueado, y en las principales ciudades como Torino y Genova el transporte y el tráfico están severamente afectados por la huelga y las protestas.
Protestas y ocupaciones en múltiples ciudades
En Torino, miles de manifestantes se han congregado para los cortes programados bajo el lema “Blocchiamo tutto” (Bloqueamos todo), intentando acercarse a las OGR (Officine Grandi Riparazioni), donde hoy se celebra un evento con figuras como Jeff Bezos, fundador de Amazon, John Elkann y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La zona está fuertemente custodiada por la policía debido a la expectativa de altercados. Sindicatos y estudiantes de secundaria se han desplazado en grupos desde diversos puntos de la ciudad, manteniendo enfrentamientos dispersos con las fuerzas del orden.
En Bologna, el ministro de Transportes y viceprimer ministro, Matteo Salvini, condenó duramente los actos de violencia registrados durante las protestas, acusando a los manifestantes de provocar daños y heridas sin relación justa con el conflicto en Gaza. Salvini pidió disciplina y respeto hacia las fuerzas del orden, calificando a los violentos de “teppisti” (vandálicos) y resaltó que estos actos alejan la atención del verdadero sufrimiento en Gaza.
En el ámbito académico, el movimiento estudiantil en Pisa ha intensificado las acciones con la ocupación del Palazzo della Carovana, sede de la prestigiosa Scuola Normale Superiore, tras años de protesta en facultades de letras y el rectorado. Los estudiantes justifican la ocupación denunciando la colaboración de la institución con universidades israelíes, a las que acusan de participar en políticas de apartheid contra Palestina.
En Genova, las manifestaciones reúnen a más de 2,000 estudiantes universitarios y liceales que marchan desde la calle Balbi hasta el histórico varco Albertazzi, en el puerto, con pancartas y consignas a favor de la resistencia palestina y contra la guerra. Otros cientos están saliendo desde la zona de Sampierdarena, mientras un grupo significativo de sindicalistas de la CGIL se concentran en el terminal de ferris para luego unirse en un gran cortejo.
Choque legal y político sobre la legitimidad de la huelga
La llamada Comisión de Garantía de los Servicios Públicos, encargada de supervisar las huelgas en Italia, declaró la convocatoria ilegal debido a la falta del preaviso de diez días exigido por la Ley 146/1990. La presidenta de la Comisión, Paola Bellocchi, aclaró que no se cuestiona la solidaridad con Gaza, sino que la normativa solo contempla huelgas en escenarios específicos, como golpes de Estado o situaciones que amenacen la seguridad nacional. Consideró que, sin respetar el plazo legal, no se puede gobernar efectivamente y que hoy el gobierno ha tenido que aplicar un criterio técnico y restrictivo.
El secretario general de la CGIL, Maurizio Landini, respondió que la ley permite la huelga sin preaviso en caso de violaciones constitucionales o riesgos para la salud y seguridad de los trabajadores. Por tanto, insiste en la legitimidad y la gravedad de la protesta.
Salvini lanzó un duro mensaje en vídeo por Instagram, advirtiendo que quienes participen o organicen actos ilícitos durante esta huelga enfrentarán consecuencias legales y económicas. Propuso elevar las sanciones para huelgas ilegales y que quienes convoquen manifestaciones deban depositar una fianza que responda por los daños causados.
Estas declaraciones profundizan la fractura política entre el ejecutivo de derecha y los sindicatos, con un clima de alta tensión y riesgo de nuevos enfrentamientos en las calles.
Siguen las acciones sindicales con coordinación de fuerzas diversas
Los sindicatos USB y Calp convocaron la concentración en el varco portuario de Via Albertazzi a las 8:00. A la misma hora, estudiantes universitarios y de institutos se reunieron cerca del rectorado ocupado y de las calles aledañas para marchar hacia el puerto. La CGIL, por su parte, llamó a una manifestación desde el terminal de ferries, con planes de realizar una gran marcha unificada probablemente por la tarde.
Las acciones de bloqueo, manifestaciones y ocupaciones prometen prolongarse y se anuncian más concentraciones en las principales ciudades italianas, dada la escalada del conflicto en el Medio Oriente y la respuesta social italiana.
