La polémica por la subida de precios del servicio Game Pass en Italia ya tiene consecuencias inmediatas y visibles. La cantidad de usuarios que han intentado cancelar su suscripción desde que se anunció la modificación de tarifas fue tan grande que el sitio web oficial prácticamente se cayó por saturación, dejando a miles sin acceso o sufriendo esperas anormales para procesar sus solicitudes.
Un colapso digital evidenciado en la primera jornada
Las primeras horas tras la comunicación oficial del aumento de precios mostraron un volumen de cancelaciones tan alto que muchos usuarios reportaron problemas para incluso abrir la página destinada a dar de baja el servicio. Algunos mencionaron que la carga demoraba minutos interminables, o la página simplemente no respondía. Aunque la misma plataforma suele ser lenta en ocasiones, la diferencia en la velocidad y la capacidad de respuesta fue notoria y atribuida directamente por expertos a la avalancha de bajas.
Conforme avanzó el día, la situación empezó a regularizarse, aunque el primer golpe dejó claro que la indignación por los cambios nunca antes fue tan masiva ni inmediata.
Los detalles de la subida que está detonando la aceptación
Microsoft decidió modificar todas las categorías del videojuego por suscripción Game Pass, afectando especialmente la opción más completa y valorada: la suscripción Ultimate. Esta modalidad, que incluye acceso a todos los títulos desde el lanzamiento, vio su precio mensual saltar de los 17,99 euros habituales a un nuevo coste de 26,99 euros al mes. Esto implica un desembolso anual máximo cercano a los 324 euros para los usuarios que la mantienen un año completo, un incremento notable en tiempos donde los consumidores están especialmente atentos a su gasto.
No solo la suscripción Ultimate subió con fuerza. La categoría para PC, especialmente popular entre jugadores que usan ordenadores y dispositivos Windows, también subió desde 11,99 euros hasta 14,99 euros al mes, impulsando una revisión masiva por parte de los abonados que ahora reconsideran su permanencia.
Este incremento es especialmente significativo considerando que la competencia en el mercado del streaming y servicios digitales de videojuegos se ha vuelto feroz, con ofertas múltiples y detalladas en Europa y globalmente.
Reacciones y contexto en Italia
La medida de Microsoft no solo afecta a Italia sino a múltiples países donde Game Pass tiene alta penetración, pero es justo aquí donde la reacción del público tomó fuerza en redes y portales especializados en videojuegos y tecnología. Muchos usuarios expresaron su frustración y decepción, contabilizando la subida como uno de los mayores golpes al mercado de suscripciones gaming en años recientes.
El fenómeno se suma al contexto europeo de inflación y reajustes en precios de servicios digitales y suscripciones en general. Sin embargo, para una comunidad tan fiel y activa como la de jugadores en Italia, el aumento ha sido un detonante para cambios inmediatos en hábitos de consumo.
Especialistas en tecnología destacan que la estrategia de Microsoft apunta a obtener mayores ingresos por usuario, pero que el tiro podría salirle por la culata si la fuga de suscriptores crece sostenidamente. El balance entre el valor percibido y el precio será crucial para la supervivencia del servicio en mercados competitivos.
¿Qué esperar ahora tras este primer impacto?
Por lo pronto, la caída del sitio web de cancelaciones indica que la empresa debe prepararse para un pico alto y sostenido de solicitudes de baja y soporte técnico relacionado. Además, es probable que Microsoft tenga que gestionar una campaña informativa o ajustes en sus tarifas para contener la crisis.
En paralelo, otras plataformas rivales se pueden aprovechar del descontento para ganar cuota de mercado. En Italia, donde el gaming es un sector fuerte y en crecimiento, la fidelidad de los usuarios es esencial para mantener un producto sólido a largo plazo.
Esta semana será clave para observar la evolución real de abonados y si la compañía modifica o reafirma su escala de precios.
