Miles de personas volvieron a salir a las calles de Bolonia para protestar en apoyo a la Global Sumud Flotilla, la flotilla humanitaria que lleva ayuda hacia la Franja de Gaza. La manifestación llegó tras los recientes ataques sufridos por las embarcaciones humanitarias en la noche anterior en aguas frente a la isla de Creta.
Desde la tarde, alrededor de las 20:30, miles de manifestantes llenaron Piazza del Nettuno, un punto emblemático del centro histórico. Con banderas palestinas, estandartes de sindicatos de base y movimientos de izquierda, los participantes expresaron su rechazo a la ofensiva militar israelí y su apoyo a la flotilla de ayuda.
Recorrido y consignas en la protesta
La marcha, inicialmente planeada para avanzar hacia via del Pratello, cambió su ruta de forma espontánea y atravesó via Ugo Bassi y piazza Malpighi, para culminar finalmente en piazza San Francesco. Durante el recorrido, no cesaron los cantos y los gritos de “Free Palestine” y “Siamo tutti antisionisti” (“Somos todos antisionistas”).
Algunos activistas subieron al borde de la fuente del Nettuno para ondear las banderas, llamando a la unidad frente a los ataques contra la flotilla. Este acto refuerza la protesta como símbolo de resistencia y solidaridad con el pueblo palestino.
Marchas previas y contexto nacional
Esta concentración se produce pocos días después de una masiva manifestación nacional ocurrida el lunes, cuando más de 50,000 personas tomaron las calles del centro de Bolonia durante una jornada de huelga nacional. Aquella manifestación también pidió al gobierno italiano una postura clara y firme contra las operaciones militares israelíes en territorio palestino.
Durante la movilización del lunes, la protesta llegó a bloquear temporalmente tramos de la tangencial y la autopista, y se registraron enfrentamientos esporádicos entre manifestantes y fuerzas del orden, con varias detenciones.
Por qué surge la protesta y las consecuencias del ataque
La Global Sumud Flotilla tiene como objetivo llevar ayuda y suministros a la Franja de Gaza, atrapada por el bloqueo y el conflicto armado. La noche anterior, las embarcaciones de esta flotilla fueron atacadas frente a las costas de Creta, provocando una reacción inmediata y un llamado a la movilización en varias ciudades italianas, con Bolonia como uno de los focos más importantes.
Los organizadores y activistas acusan al gobierno de Israel de intentar impedir la llegada de ayuda humanitaria y exigen medidas a los gobiernos europeos, incluido el italiano, para defender el derecho a la asistencia internacional y denunciar la escalada militar.
Una nueva ola de protesta en un escenario polémico
La protesta en Bolonia refleja la profunda división y tensión que atraviesa Italia en relación al conflicto en Oriente Medio. A pesar de que el gobierno italiano mantiene una posición oficial de apoyo a la solución diplomática, una parte importante de la sociedad civil continúa exigiendo acciones concretas y condenas públicas frente a las operaciones militares israelíes en Palestina.
Las banderas palestinas y las consignas antisionistas se vuelven a ver con fuerza en este contexto de creciente movilización: sindicatos y movimientos sociales de izquierda, junto a colectivos pro Derechos Humanos, reafirman su postura de rechazo a la violencia y llaman a “bloquear todo” hasta conseguir resultados tangibles.
Situación en la Flotilla y posibles próximos pasos
Tras el ataque en Creta, los barcos de la Global Sumud Flotilla continúan su ruta con la intención de llegar a Gaza con la carga humanitaria. Se prevé que esta nueva ola de protestas pueda intensificarse y extenderse a otras ciudades italianas si no cesan las hostilidades contra las embarcaciones.
El desarrollo del conflicto, junto a las movilizaciones sociales en Italia, pone presión sobre el ejecutivo para que tome una posición más activa y clara en el escenario internacional. La sociedad civil intensifica su mensaje de rechazo a la escalada militar y exige protección para las operaciones humanitarias en la región.
De momento, la protesta en Bolonia sigue activa y promete mantener la presión hasta que se garantice el paso seguro de la ayuda y un cese efectivo de las hostilidades en Gaza.
