Una denuncia formal por acoso y bullying verbal ha sacudido el set de Stranger Things. La actriz Millie Bobby Brown, que interpreta a Eleven, presentó cargos contra su colega David Harbour, conocido por su papel de Jim Hopper, antes del inicio de las filmaciones de la quinta y última temporada de la serie de Netflix.
Acusaciones detalladas impulsan una investigación interna
Según una exclusiva del Daily Mail, la denuncia contra Harbour, de 50 años, fue presentada en enero del 2023, meses antes de comenzar la producción de la última temporada. Brown, de 21 años, lo acusó de comportamientos de acoso y bullying verbal, aunque sin involucrar ninguna acusación de índole sexual. Una fuente cercana a la producción confirma que la investigación interna abarca “páginas y páginas” de denuncias y se ha extendido durante varios meses.
El hecho de que ambos actores representen una complicada relación padre-hija en pantalla —Hopper y Eleven— añade una dimensión delicada detrás de cámaras, ya que comparten numerosas escenas clave. Los testimonios indican que la tensión en el trabajo llevó a que Brown contara con representación legal en el set, una medida poco común en la industria, para proteger sus derechos durante las filmaciones.
Este movimiento se conoce justo cuando Harbour enfrenta su crisis personal públicamente tras su separación de la cantante británica Lily Allen. Sin embargo, fuentes cercanas a la pareja aseguran que Allen ha mantenido una postura de apoyo hacia Harbour en medio de esta difícil etapa.
Un cimbronazo para una de las series más populares de Netflix
“Stranger Things”, creada por los hermanos Matt y Ross Duffer, es un fenómeno global desde su estreno, combinando suspense, nostalgia ochentera y un reparto joven que ha crecido ante la cámara. Su cuarta temporada rompió récords, acumulando 286 millones de horas vistas en tan solo tres días desde su estreno en 2022.
La noticia de estas denuncias llega en un momento clave, con la quinta temporada programada para lanzarse en tres etapas: el primer volumen llegará el 27 de noviembre con cuatro episodios; el segundo, el 26 de diciembre, con tres capítulos más; y el final se emitirá el 1 de enero de 2026. Todos los lanzamientos están programados para las 2 de la madrugada, hora italiana.
El escándalo podría repercutir en la percepción del público sobre los protagonistas, considerando la gran inversión emocional que muchos fans tienen en la relación entre Eleven y Hopper, y el impacto que las tensiones en el plató pueden tener en la química frente a cámaras.
Consecuencias legales y producción bajo presión
La presencia de representante legal de Millie Bobby Brown durante la filmación sugiere un ambiente tenso en las grabaciones finales, con la productora Netflix obligada a actuar con rapidez para evitar que las acusaciones escalen o afecten más a la producción. El proceso que investiga las denuncias continúa, pero por el momento no se han emitido sanciones ni comentarios públicos oficiales de Harbour o de Netflix.
Este tipo de denuncias, aunque no involucren agresión sexual, reflejan la crisis que vive la industria del entretenimiento respecto al acoso laboral y el maltrato psicológico en sets de filmación. En Italia y Europa, las nuevas normativas buscan precisamente proteger a actores jóvenes y evitar ambientes tóxicos en producciones de alta visibilidad.
Contexto personal y profesional para David Harbour
Por otro lado, David Harbour atraviesa un período complicado en su vida personal: su matrimonio con Lily Allen terminó recientemente, una separación que ha estado en el foco de los medios internacionales. Según fuentes próximas, la cantante ha mostrado apoyo hacia Harbour en este ciclo difícil, intentando separar sus problemas privados del escándalo en el plató.
Harbour, que se hizo famoso mundialmente con este papel, ahora enfrenta un desafío doble: limpiar su reputación tanto personal como profesional ante acusaciones que pueden influir en futuros proyectos. Mientras tanto, la quinta temporada de “Stranger Things” puede quedar marcada para siempre con esta sombra, justo cuando los fanáticos esperan cerrar este capítulo abierto con la despedida definitiva de la serie.
Implicaciones para la producción y el legado de la serie
El núcleo de la serie es precisamente la relación entre los dos personajes principales involucrados en la denuncia. Este choque detrás de cámaras puede afectar la dinámica y la recepción de la temporada final, sobre todo en un contexto donde la audiencia está cada vez más atenta a las condiciones laborales de los artistas.
Netflix, que ha promovido cientos de producciones en Italia y Europa, tendrá que responder tanto a las demandas internas como a las expectativas públicas, en un mercado que ya pone presión por la calidad, la ética y la transparencia en los procesos creativos. El caso también dibuja un panorama más amplio dentro de la industria del audiovisual, que tras el #MeToo ha comenzado a examinar con lupa las relaciones de poder y el acoso en los sets de filmación.
Por ahora, la información oficial es escasa y las reacciones de los involucrados, reservadas. Todo el foco está puesto en la investigación interna y cómo afectará las últimas semanas del rodaje y la promoción final de una de las series más exitosas y emblemáticas de la última década.

































