Italia comenzó con fuerza la final del Mundial de voleibol ante Bulgaria, llevándose el primer set por 25-21 en un duelo disputado en la Mall of Asia Arena de Pasay City, Filipinas. Los azzurri, dirigidos por el entrenador Fefe De Giorgi, defienden el título conquistado en la edición de 2022 y mostraron desde el primer punto su determinación para continuar con la hegemonía.
Dominio italiano en una apertura intensa
Desde el saque inicial con Bulgaria en servicio por Petkov, Italia impuso un ritmo alto. Con un muro temprano de Russo y remates efectivos de Bottolo y Romanò, los italianos lograron rápidamente ventajas que les permitieron controlar el marcador durante la mayor parte del set. La Bulgaria del entrenador Camillo Blengini mostró resistencia, con puntos claves de Aleksandar Nikolov y Asparuhov, pero varios errores desde el saque comenzaron a pesarles demasiado.
Romanò fue una pieza fundamental para Italia, generando puntos decisivos y manteniendo la presión sobre Bulgaria, que cometió errores en servicios cruciales. Michieletto destacó no solo con su ataque, sino también con un ace final que prácticamente sentenció el primer set. De Giorgi también apostó por cambios inteligentes en momentos claves, ingresando a Sani en un intento por sostener la ofensiva en el tramo decisivo, aunque éste cometió un error en el saque que estuvo cerca de costarle.
Desarrollo del set y puntos clave
La batalla en la red fue uno de los factores determinantes de este set inicial. Giannelli, capitán y armador del conjunto italiano, estableció dos bloqueos decisivos que marcaron diferencia en la cuenta. Además, la combinación de ataques rápidos de Romanò y los aces de Bottolo generaron un impulso que Bulgaria no logró contrarrestar a pesar de su fuerte ofensiva.
Italia llegó a tener cuatro set points tras una falta de posición cometida por los búlgaros. Aunque el primer intento fue bloqueado, Bottolo selló el set con un punto ganador definitivo. El marcador confirmó la superioridad parcial de Italia, 25-21, en un enfrentamiento cargado de emoción y altibajos.
Contexto de la final y estructura del torneo
El Mundial de Vóley en el que se enfrenta Italia a Bulgaria contó con una jornada previa donde Polonia derrotó a la República Checa en el partido por el tercer puesto. Polonia ganó 3-1 con parciales de 25-18, 23-25, 25-22 y 25-21, asegurándose así bronce en este campeonato mundial que se ha desarrollado en el continente asiático.
El plantel de Italia que salió a la cancha estuvo conformado por figuras como Michieletto (#5), Giannelli (#6), Bottolo (#12), Romanò (#16) y el veterano Anzani (#17), con Balaso como líbero titular. Bulgaria respondió con una alineación liderada por el potente ataque de Aleksandar Nikolov, Petkov y Atanasov.
¿Qué sigue para Italia en la final?
Con la confianza obtenida tras este primer set, Italia buscará cerrar la serie y defender el título logrado en 2022. Los dirigidos por De Giorgi saben que Bulgaria es un rival peligroso que no cede fácil. El partido continuará desarrollándose en la Mall of Asia Arena, epicentro de esta final mundialista en una atmósfera vibrante que atrae la atención de los fanáticos del vóley en toda Europa e Italia en especial.
La estrategia italiana hasta ahora ha mostrado una base sólida en defensa, con bloqueos oportunos y contraataques veloces, sumado al buen manejo de Giannelli desde el armado de juego. Por su parte, Bulgaria debe corregir los errores en el saque y mejorar la efectividad en ataque para resistir la embestida azzurra.
La batalla por el título está recién comenzando. En este primer capítulo, Italia dio un paso importante hacia la consecución de un bicampeonato mundial que ratificaría su posición como una potencia mundial del voleibol en la actualidad.
