La Global Sumud Flotilla, una expedición marítima internacional que intenta llegar a la Striscia di Gaza, reporta una situación de alta tensión a 120 millas náuticas de la costa. La flotilla fue recientemente abordada por barcos no identificados, que se acercaron con las luces apagadas y luego se retiraron, según el grupo que transmitió en sus redes sociales estar en estado de máxima alerta y preparándose para una posible interceptación.
Este movimiento ocurre en un área reconocida como de alto riesgo, cerca del límite donde flotillas anteriores fueron interceptadas o atacadas por la marina israelí. La defensiva y vigilancia se han intensificado, con un aumento notable en la actividad de drones sobre las embarcaciones de la Sumud Flotilla, una presencia que alarma a los activistas y observadores a bordo.
La advertencia oficial de la Marina italiana y la posición del gobierno
En medio de la tensión, la fregata Alpino de la Marina militar italiana emitió el segundo y último aviso formal a todas las embarcaciones de la flotilla. El mensaje fue claro: no se permitirá que ninguna nave avance más allá del límite de 150 millas náuticas de la costa de Gaza. La Alpino, que actúa como escolta y punto de contacto para la flotilla, comunicó además su disponibilidad para evacuar personal que decida abandonar la misión.
La Premier italiana, Giorgia Meloni, lanzó una advertencia pública dirigida a los organizadores y participantes, subrayando que forzar el bloqueo naval impuesto por Israel pondría en riesgo el plan diplomático conocido como “plan Trump”, una referencia al acuerdo de paz impulsado por Estados Unidos con objetivos de reordenamiento en la región.
Testimonio desde la flotilla: “Vemos al ejército israelí”
Desde una embarcación de la Sumud Flotilla, la eurodiputada italiana Benedetta Scuderi del movimiento Avs compartió un video breve en sus redes sociales donde afirma:
“Hemos visto al ejército israelí que está llegando y nos estamos poniendo en posición. No sabemos cuándo podremos volver a comunicarnos”.
En el video, Scuderi aparece con chaleco salvavidas y transmite la creciente preocupación a bordo ante la posible interceptación. La flotilla, integrada por activistas y observadores internacionales, busca desafiar el bloqueo marítimo que Israel mantiene sobre Gaza desde hace años, una medida que Israel justifica por razones de seguridad ante el continuo conflicto con grupos armados palestinos.
Contexto y riesgos en el Mediterráneo oriental
La zona donde navega la flotilla es estratégica y volátil. En las últimas décadas, Israel ha mantenido un bloqueo naval estricto sobre Gaza, con operaciones recurrentes para impedir el ingreso de materiales que considera podrían fortalecer a organizaciones como Hamás. Las flotillas previas han registrado enfrentamientos, con denuncias de agresiones y ataques controvertidos.
Además del bloqueo, la presión internacional se agudiza en la región por la complejidad del conflicto, y el aumento de presencia militar, tanto israelí como extranjera, genera riesgos adicionales. La zona ha visto recientemente ataques y tensiones multiplicadas por la actividad de drones y patrullajes, y el interés geoestratégico de potencias y actores regionales.
Impacto político para Italia y la UE
Italia juega un papel delicado en esta crisis. La disponibilidad de la Marina italiana para acompañar y controlar la flotilla refleja su interés en mantener canales de diálogo, pero también su intención de evitar incidentes que compliquen las relaciones con Israel y la comunidad internacional.
La advertencia firme de Meloni a la flotilla también muestra la presión política sobre las iniciativas que puedan desestabilizar los esfuerzos diplomáticos activos, particularmente los relacionados con el llamado “plan Trump”. Este plan contempla cambios territoriales en Cisjordania y una hoja de ruta que Israel procura consolidar ante la oposición palestina y de otras naciones.
El bloqueo naval, drones y futuras confrontaciones
El aumento en vigilancia con drones observado por la flotilla demuestra que Israel mantiene una fuerte capacidad técnica para monitorear la zona y responder rápidamente ante actividades consideradas amenazas. La aproximación de barcos no identificados sin luces añade incertidumbre al escenario, con un despliegue que podría preceder una interceptación o un intento de intimidación.
Por su parte, la Sumud Flotilla manifiesta que sigue protocolos de seguridad específicos para enfrentar una posible intervención marítima, pero la situación podría escalar en cualquier momento dada la historia de anteriores flotillas y la política en Gaza.
La alerta sigue en lo que parece ser un juego de presión entre la determinación de activistas internacionales y la firmeza de Israel en mantener su bloqueo, con Italia y la UE observando con atención y prudencia los próximos movimientos para evitar que una crisis naval se convierta en otro episodio de violencia en el Mediterráneo oriental.
