Una pareja fue arrestada esta semana en Nueva York luego de que la policía descubriera en su vivienda a una mujer de 95 años atrapada entre montones de basura y más de 200 animales viviendo en condiciones deplorables. La operación sacó a la luz un caso extremo de maltrato animal y negligencia hacia una persona mayor ubicado en un barrio residencial de la ciudad.
Rescate en condiciones infernales
La policía irrumpió en el hogar de Samantha Boyd, de 57 años, una operadora para la rehabilitación de fauna silvestre, y su compañero Neal Weschler, de 61 años. Al entrar, los agentes encontraron a una mujer mayor, de 95 años, prácticamente atrapada por montones de basura acumulada dentro de la vivienda.
La situación en la casa era caótica. Más de 200 animales de diferentes especies estaban en jaulas apretadas y sucias, conviviendo entre excrementos y alimento en estado de descomposición. Entre los animales estaban gallos, ardillas, patos, palomas, codornices, conejos, cuervos, ocas, loros, hurones, cobayas, erizos, gatos, perros, tortugas y pavos, todos confinados sin espacio ni condiciones básicas de higiene.
Los cuerpos de control que intervinieron describieron el entorno como “infame”, con jaulas atroces, comida y agua en condiciones deplorables y el grave riesgo tanto para la salud de los animales como para la anciana dentro del domicilio. Según fuentes oficiales, la sobrepoblación animal y la falta de limpieza comprometían seriamente la seguridad y la vida de todos dentro.
Detenidos por maltrato y negligencia
Samantha Boyd fue arrestada acusada de maltrato animal y negligencia. Su rol como operadora para rehabilitación de fauna silvestre genera un marco aún más grave de sospecha, pues su responsabilidad profesional implicaría el cuidado adecuado de animales limitados a rehabilitación temporal, no la acumulación caótica e insalubre.
En paralelo, la policía también detuvo a Neal Weschler, su compañero, imputándolo en relación con la negligencia respecto a la mujer de 95 años y el cuidado de los animales. Ambos permanecen bajo custodia mientras sigue la investigación para determinar el alcance de los delitos y otros responsables potenciales.
Condiciones de la víctima mayor
La anciana rescatada se encontraba en un estado vulnerable, rodeada de una acumulación inmensa de basura que afectaba su movilidad y condiciones de vida. Las autoridades evaluaron su estado de salud inmediatamente tras el rescate y se la derivó a atención médica especializada. No se difundieron detalles precisos sobre su situación clínica, pero fuentes indican que se investiga si sufrió algún tipo de abandono o abuso.
Animales trasladados y situación legal
Los más de 200 animales fueron recogidos por expertos en bienestar animal y servicios veterinarios, que iniciaron un proceso para atenderlos, estabilizarlos y redistribuirlos a refugios o santuarios. Las condiciones de salud varían, pero la mayoría presentaban desnutrición, infecciones y estrés severo debido a la falta de espacio y desatención.
El caso suma presión sobre las autoridades locales y estatales para reforzar los controles e inspecciones en viviendas donde se sospeche acumulación de fauna y riesgo tanto para animales como para personas vulnerables. En Nueva York, el maltrato animal se castiga con penas que varían según la gravedad, y este caso podría sentar precedente dada la escala y el impacto con una persona mayor involucrada.
Antecedentes y contexto
Este tipo de casos no son aislados en grandes ciudades como Nueva York, donde ocupación y condiciones de vivienda a veces llevan a situaciones extremas de acumulación compulsiva, con graves riesgos para la salud pública y el bienestar.
La intervención policial y el sistema de justicia enfrentan el desafío de balancear la protección del bienestar animal con la asistencia social necesaria para personas mayores o con dificultades que se encuentran en condiciones de abandono.
Organizaciones de defensa animal han señalado la necesidad de protocolos integrales y alertas tempranas para prevenir que situaciones como esta se prolonguen y pongan en riesgo a seres humanos y animales.
Repercusiones inmediatas
Por ahora, la policía de Nueva York continúa con la investigación criminal mientras los servicios sociales evalúan el caso de la anciana para garantizar su cuidado y protección. El caso atrajo atención mediática por la magnitud del maltrato animal y el estado de abandono de una persona mayor en una metrópolis como Nueva York.
La acusación contra Boyd y Weschler también representa una advertencia para profesionales y ciudadanos sobre la responsabilidad que implica el cuidado de animales y personas vulnerables, más allá del ámbito familiar o profesional.
