El presidente ruso Vladimir Putin advirtió hoy que la entrega de misiles Tomahawk a Ucrania por parte de Estados Unidos marcaría una fase “cualitativamente nueva” y “más grave” de escalada en el conflicto, y que afectaría las ya deterioradas relaciones bilaterales entre Moscú y Washington. Putin pronunció estas declaraciones durante la sesión plenaria del foro Valdai, denunciando además que todos los países de la OTAN están “en guerra con Rusia” mientras la Alianza sigue militarizando Europa.
Putin denuncia guerra contra Rusia y amenaza con una respuesta “convincente”
Putin aseguró que la militarización europea, al incluir el fortalecimiento del ejército alemán y la ampliación de la OTAN a las fronteras rusas, representa una amenaza directa para la seguridad nacional de Rusia. Ante esa situación, Moscú “no puede ignorar lo que está pasando” y advertirá con “contramedidas convincentes”.
El presidente del Kremlin refutó las acusaciones de que Rusia planea atacar a la OTAN y calificó esas suposiciones de “pura fantasía”. Sin embargo remarcó que en caso de provocaciones occidentales, Rusia responderá con rapidez y contundencia.
En cuanto al avance en el frente ucraniano, Putin afirmó que ya controla dos tercios de la ciudad de Kupyansk y prácticamente todo el oblast de Luhansk, afirmando que las fuerzas ucranianas sufren pérdidas superiores a su capacidad de reclutamiento.
Ucrania rompe relaciones con Nicaragua tras reconocimiento ruso de regiones ocupadas
Por otra parte, en el ámbito diplomático, Kiev anunció la ruptura de relaciones con Nicaragua, luego que el gobierno del presidente Daniel Ortega reconociera las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón como parte integral de Rusia. Ortega además autorizó a su hijo a firmar acuerdos económicos con estas zonas ocupadas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano catalogó el acto como una violación flagrante del Derecho Internacional y del respeto a la soberanía territorial, calificando a Nicaragua como un “régimen títere” de Moscú. Kiev declaró nulo este reconocimiento y enfatizó que no altera los límites internacionales reconocidos del país.
Kiev negocia con EE.UU. transferencia de tecnología de drones militares
Mientras tanto, una delegación ucraniana encabezada por el viceministro de Defensa Sergiy Boyev está en Washington para negociar un acuerdo histórico que podría implicar la transferencia de tecnología ucraniana sobre drones de guerra a Estados Unidos a cambio de compensaciones económicas. Sería la primera vez que Ucrania comparte sus sistemas desarrollados y probados en combate con Washington.
Según reportes del Wall Street Journal, aunque EE.UU. posee drones avanzados, Ucrania ha avanzado en la producción masiva de UAVs económicos y efectivos en combate. El proceso de negociación podría durar meses, y existe apoyo tanto de Trump como de Zelensky.
Además, fuentes estadounidenses confirmaron que Trump autorizó a las agencias de inteligencia y al Pentágono a facilitar información a Ucrania para que puedan atacar infraestructura energética rusa en profundidad, y se evalúa la posible entrega de misiles Tomahawk y otros de largo alcance. La OTAN también estaría considerando ofrecer apoyo similar.
Europa se prepara para defensa contra drones y aumenta la presión sobre Rusia
En Copenhague, durante el vertice de la Comunidad Política Europea, se debatió sobre la necesidad urgente de reforzar las defensas europeas frente a incursiones crecientes de drones rusos sobre territorio aliado. El primer ministro danés, Mette Frederiksen, calificó la situación como una “guerra híbrida” y urgió a una respuesta “muy fuerte” para contrarrestar la amenaza.
El presidente lituano Gitanas Nauseda anunció el proyecto de un “muro de drones”, con la primera fase a completarse antes de 2028, y subrayó el enorme costo pero la importancia vital para la seguridad europea. En paralelo, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, advirtió que los nuevos misiles rusos atraviesan sistemas antimísiles como los Patriot y podrían alcanzar incluso ciudades occidentales como Roma, Londres y Ámsterdam a velocidades hipersónicas.
El presidente ucraniano Zelensky afirmó que “los drones rusos han ido demasiado lejos” y destacó que Europa muestra voluntad política de responder con fuerza, incluyendo la colaboración de Ucrania en la elaboración de sistemas integrados de defensa aérea, compartiendo experiencia y tecnología.
Diplomacia y tensiones en la UE y la OTAN
El presidente francés Emmanuel Macron destacó que Rusia no está logrando sus objetivos y que Ucrania mantiene la iniciativa en el campo de batalla, apoyado en la Coalición de Voluntarios y en la alianza transatlántica. Reconoció el reto de responder legalmente al uso de fondos y activos rusos congelados por la UE para financiar la reconstrucción ucraniana, afirmando que se respetará el derecho internacional.
En contraste, el primer ministro húngaro Viktor Orban reiteró su rechazo a la guerra contra Rusia, enfatizando la experiencia histórica de su país con la ocupación soviética que, según él, otros países europeos no entienden. Europa muestra divisiones significativas sobre la actitud a tomar con Rusia y Ucrania: el primer ministro polaco Donald Tusk criticó abiertamente a Orban por su postura ambigua y destacó que la guerra debe ser claramente reconocida y abordada desde esa perspectiva.
En privado, Zelensky sostuvo reuniones con líderes europeos clave como Meloni, Merz y Frederiksen, reforzando la cooperación en seguridad aérea, suministros militares, uso de activos congelados y sanciones adicionales contra la “flota fantasma” rusa, cuyos buques siguen desafiando sanciones en puertos internacionales y mercados petroleros.
Continuidad del conflicto y próxima agenda internacional
Los intercambios de prisioneros continúan con la reciente devolución de 185 presos y civiles por parte de Rusia a Ucrania, muchos relacionados con la defensa de zonas críticas como Azovstal y Chernóbil. Sin embargo, el Kremlin insiste en que Ucrania y sus aliados no muestran voluntad real de negociar la paz, acusando a Europa de fomentar la prolongación del conflicto.
Por último, el vocero Dmitry Peskov confirmó que Putin participará “de una u otra manera” en la cumbre del G20 en Sudáfrica en noviembre de 2025, marcando un espacio para que Rusia intente reposicionarse en la escena internacional pese al aislamiento actual.
En resumen, la guerra en Ucrania sigue escalando en lo militar, diplomático y tecnológico, con un giro crítico en la posible entrega de misiles de largo alcance a Ucrania que podría transformar decisivamente el conflicto. Europa se prepara para una nueva era de seguridad con énfasis en defensa contra drones y ciberamenazas, mientras persisten tensiones internas sobre la estrategia y el compromiso con la causa ucraniana.
