Gianluca Rocchi, designador de árbitros de la Serie A, salió al paso de la polémica tras el partido entre Verona y Juventus en la cuarta jornada. En una entrevista en el programa “Open Var”, Rocchi reconoció errores arbitrales claves que impactaron el resultado del encuentro.
El foco principal fue el penalti concedido a Hellas Verona, señalado por el árbitro Rapuano con asistencia del VAR, y la no expulsión del defensa Orban por una falta grave. Rocchi admitió que ambos fallos fueron erróneos y que la intervención del VAR no corrigió el error inicial del árbitro.
“Tudor tiene razón en su enojo, pero debemos bajar los tonos”
Rocchi se refirió además a las quejas del técnico del Verona, Igor Tudor, quien criticó duramente el arbitraje al considerar que las decisiones afectaron el desarrollo del partido. El designador pidió un debate más civilizado y destacó la necesidad de entender que el arbitraje puede fallar, incluso con ayuda tecnológica.
Esta admisión llega en un momento de alta tensión en la Serie A, donde la influencia del VAR sigue siendo tema divisivo. Equipos, entrenadores e hinchas exigen mayor transparencia y precisión en las decisiones arbitrales.
El duelo entre Verona y Juventus terminó con victoria ajustada para los locales, una victoria marcada por controversias que ahora quedan expuestas oficialmente por la autoridad máxima del arbitraje italiano.
Rocchi anunció además que se reforzarán los protocolos de revisión para evitar que errores similares se repitan durante la temporada. Mientras, el campeonato sigue adelante con la lupa sobre decisiones arbitrales polémicas, que alimentan debates y protestas en todas las canchas.
El llamado es claro: aunque el árbitro y el VAR pueden equivocarse, la discusión debe bajar su tono para preservar la integridad del fútbol italiano.
