Un nuevo y violento ataque ruso sacude esta madrugada a Ucrania, con foco en la capital Kiev y múltiples ciudades estratégicas del país, mientras crecen las pérdidas humanas y materiales.
Defensas rusas derriban 23 drones ucranianos, Moscú intensifica ataques
El Ministerio de Defensa de Rusia reportó haber interceptado y destruido 23 drones ucranianos durante la noche pasada. Según el comunicado divulgado por la agencia Tass, diez de estos drones fueron derribados en la región rusa de Belgorod, otros diez en operaciones sobre el Mar Negro y tres más en la zona de Bryansk.
Esta ofensiva aérea, parte de una campaña más amplia, busca neutralizar la capacidad de Ucrania para atacar objetivos dentro de territorio ruso. Sin embargo, el daño también se refleja del lado ucraniano, especialmente en su capital.
Kiev en el ojo del huracán: incendio, apagones y cinco heridos
La aeronáutica militar ucraniana confirmó que Kiev está bajo un fuerte bombardeo de misiles balísticos y ataques intensivos con drones rusos. En un mensaje en Telegram, alertaron a la población a permanecer en los refugios debido a la amenaza inminente.
En el distrito de Pechersk, un ataque con drones rusos causó un incendio en un edificio residencial de 17 pisos. El jefe de la administración militar de Kiev, Tymur Tkachenko, detalló que varios apartamentos resultaron dañados y los residentes fueron evacuados como medida de emergencia. El alcalde Vitali Klitschko informó que en la capital ya se registran al menos ocho heridos, de los cuales cinco fueron hospitalizados.
Además, el ataque dejó sin electricidad a gran parte de Kiev, especialmente en la margen izquierda, y afectó el suministro de agua potable. Klitschko señaló que la infraestructura crítica de la ciudad sigue siendo objetivo principal del agresor. Un video difundido en redes sociales muestra el momento del apagón masivo que sorprendió a cientos de miles de habitantes, profundizando la crisis humanitaria y limitando la operación de servicios básicos y de emergencia.
Apagones nacionales y daños en varias centrales eléctricas clave
Los ataques rusos esta noche se concentraron también en la infraestructura energética ucraniana. Tras la primera oleada de drones que impactaron en las afueras de Kiev y causaron incendios en cuatro edificios residenciales, siguió una serie de misiles balísticos dirigidos a centrales eléctricas ubicadas en Kiev, Kaniv, Kremenchuk y otras localidades importantes.
El Ministerio de Energía ucraniano ha declarado una alerta nacional por apagones masivos y confirmó daños en la central de Prydniprovska, que abastece al centro de la ciudad de Dnipro, donde dos misiles impactaron directamente. Divulgó además que en los últimos tres días de confrontación, Rusia ha intensificado sistemáticamente sus ataques sobre estaciones de gas y plantas eléctricas, perjudicando severamente la red energética y reduciendo a la mitad el suministro de combustible en el país.
Svitlana Grynchuk, portavoz del ministerio, indicó que el personal especializado está trabajando para minimizar los daños y restaurar el servicio tan pronto como las condiciones de seguridad lo permitan. El temor se mantiene de que Rusia pueda lanzar ataques con misiles de crucero desde la aviación antes del amanecer, lo que mantendrá activa la alerta aérea.
Víctimas civiles: muere un niño en Zaporizhia
La tragedia se hace sentir también en el terreno humano. El jefe de la administración militar regional del sureste de Ucrania, Ivan Fedorov, comunicó la muerte de un niño de 7 años tras un ataque nocturno ruso en la ciudad de Zaporizhia. El menor, herido en el asalto, falleció en el hospital donde había sido ingresado.
Este lamentable hecho se suma a la creciente lista de víctimas civiles que padece la población en medio de esta dolorosa contienda, donde los ataques ya no se limitan solo a objetivos militares sino que impactan directamente a zonas urbanas densamente pobladas.
Trump alerta que EEUU y la OTAN intensifican presión a Rusia
En un frente diplomático paralelo, el expresidente estadounidense Donald Trump afirmó que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están aumentando la presión sobre Moscú para lograr un alto el fuego. Tras fracasar en sus intentos de contactar directamente con el presidente ruso Vladimir Putin, Trump aseguró en la Casa Blanca que la alianza occidental está coordinando esfuerzos para acelerar el fin del conflicto.
La declaración subraya la creciente sensibilidad internacional sobre la escalada militar de Rusia y la necesidad urgente de encontrar soluciones diplomáticas que eviten un aumento desproporcionado de las bajas civiles y la destrucción de infraestructuras esenciales en Ucrania.
La guerra continúa sin tregua con la población civil atrapada
El ataque de la madrugada muestra una clara estrategia del Kremlin de golpe y desgaste sobre la infraestructura crítica energética y urbana de Ucrania, con consecuencias inmediatas para la vida cotidiana y la seguridad de millones de personas. El daño en el sistema eléctrico y los servicios básicos agrava la crisis humanitaria en Kiev y otras ciudades, intensificando la vulnerabilidad de las zonas afectadas.
Mientras tanto, las defensas aéreas rusas anuncian haber frustrado decenas de drones ucranianos, pero la persistencia de las ofensivas aéreas y con misiles continúa minando la capacidad defensiva y civil del país. Kiev, que ha resistido ya meses de bombardeos y ataque directo, enfrenta nuevamente cortes eléctricos masivos y una población evacuada ante el peligro constante de explosiones y colapso de infraestructura.
Los próximos días serán claves para observar cómo el gobierno ucraniano logra contrarrestar la ofensiva y restaurar servicios vitales, mientras la comunidad internacional sigue pendiente de cualquier avance diplomático o militar decisivo.
