El presidente estadounidense Donald Trump presentó hoy en Washington un plan de paz para poner fin a las hostilidades en Gaza y conseguir la liberación de los rehenes, durante una reunión con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. La propuesta, detallada en un documento de 21 puntos, busca un alto el fuego inmediato y negocia el papel del Qatar en la reconstrucción y administración de la Franja de Gaza. En paralelo, aumentan las tensiones en terreno con ataques y contestaciones militares que ponen a la región al borde del colapso.
Clave: La reunión entre Trump y Netanyahu y el plan de paz
Durante horas, se dieron avances en las negociaciones entre Israel y EEUU para cerrar un acuerdo que permita liberar a los rehenes palestinos y detener la confrontación militar en Gaza. Fuentes del gobierno estadounidense aseguraron que la mayoría de los puntos conflictivos ya fueron resueltos y que Israel aceptó la mayoría de las fórmulas propuestas por el enviado especial Steve Witkoff y el asesor Jared Kushner. Entre los temas más sensibles destacan el desarme de Hamas y la participación de la Autoridad Nacional Palestina en la administración futura de Gaza.
El principal desacuerdo persiste en la velocidad y el modo en que se desarmará a Hamas y en cómo se garantizará la libertad de acción del ejército israelí para actuar en Gaza si se detectan nuevas amenazas terroristas una vez firmado el acuerdo. Según medios israelíes, Netanyahu deberá negociar con sus aliados, especialmente con el ministro ultranacionalista Bezalel Smotrich, para asegurar apoyo político interno.
En este contexto, el exministro y negociador histórico Yossi Beilin apuntó que la aceptación del plan Trump podría fracturar la coalición actual de Netanyahu, pero marcará una posible transición política hacia un esquema de paz que también involucre a Cisjordania.
Situación militar y seguridad en Gaza y Cisjordania
A pesar de las negociaciones diplomáticas, en terreno la violencia no cede. El grupo hutí de Yemen afirmó haber lanzado un misil balístico hipersónico y drones contra el sur y el centro de Israel, específicamente en Tel Aviv y Eilat. El ejército israelí interceptó el misil sin víctimas ni daños confirmados, pero aumenta la tensión en el frente sur.
El ejército israelí continúa con bombardeos intensos sobre Gaza, principalmente en Gaza City y el campo de refugiados Al-Shati, y ha cerrado accesos a zonas médicas como el complejo Al-Shifa, dificultando la ayuda humanitaria. Según la agencia palestina Wafa, hasta nueve civiles murieron desde la madrugada en estos ataques, además de un herido y familias desplazadas que huyen por miedo a la escalada.
En Cisjordania, las fuerzas israelíes realizaron redadas en varios campos de refugiados, arrestando a siete personas, entre ellas un niño de 14 años, y detuvieron varios civiles para interrogatorios. Colonos israelíes dispararon contra viviendas en el pueblo de Burqa, sin reportar heridos.
Reacciones en Italia y el movimiento de la Flotilla hacia Gaza
En Italia, la situación genera un debate creciente. La Flotilla humanitaria navega hacia Gaza para entregar ayuda, pero el ministro de Defensa Giorgio Crosetto alertó sobre los riesgos en caso de que los activistas traten de romper el bloqueo israelí. Advirtió que podrían generarse “efectos dramáticos” y pidió responsabilidad. Además, señaló que ya existen canales activos para asistencia humanitaria en Gaza.
Por su parte, la líder del Partido Democrático Elly Schlein se reunió con integrantes de la flotilla y pidió al gobierno que garantice su protección y promueva la apertura de corredores para la ayuda. Por el contrario, Israel calificó la iniciativa de los voluntarios como “una provocación al servicio de Hamas”.
La premier italiana Giorgia Meloni contactó personalmente a Donald Trump para mostrar apoyo a sus esfuerzos diplomáticos, mientras que el embajador italiano en Israel, Luca Ferrari, fue recibido por el presidente israelí Isaac Herzog, quien también anunció que podría conceder un indulto al primer ministro Netanyahu en su juicio por corrupción, para aliviar la tensión social interna.
Contexto político y diplomático en juego
Dentro del gobierno israelí, la presión aumenta porque aceptar el plan estadounidense podría implicar la salida de los partidos de extrema derecha de la coalición, un movimiento que podría cambiar el equilibrio de poder y la estrategia en la región. El dirigente colonizador Yossi Dagan expresó preocupación por la ausencia de un calendario claro sobre la anexión de Cisjordania y advirtió que el avance rápido de estas negociaciones está generando inquietud entre los colonos.
En paralelo, Irán criticó duramente la decisión de la ONU de restablecer sanciones contra su país, calificándola de injustificada y condicionada por las potencias occidentales, reflejando la tensión regional que también impacta en esta crisis.
Balance y perspectivas inmediatas
El encuentro en Washington y los trabajos en curso apuntan a un posible alivio temporal de la guerra en la Franja de Gaza, con la liberación de rehenes como prioridad central. Sin embargo, la falta de consenso total, la continuación de los bombardeos, y la desconfianza entre las partes mantienen a la región en alerta máxima.
El plan de Trump representa una ventana abierta para alcanzar una paz limitada, pero el camino es incierto: la discusión sobre el desarme de Hamas y la reconstrucción de Gaza a cargo de Qatar, junto a la dinámica política interna israelí, serán decisivos para determinar si este momento marca un punto de inflexión o un prolongado estancamiento en el conflicto.
