La UEFA está próxima a tomar una decisión histórica que podría dejar a Israel fuera de todas las competiciones internacionales de fútbol, según informó The Times. La decisión se espera para la próxima semana y cuenta ya con una mayoría favorable dentro del comité ejecutivo de la UEFA, que incluye también el respaldo de varias federaciones europeas. La medida afectaría directamente tanto a la selección nacional de Israel, que participa en las fases de clasificación para el Mundial, como al club Maccabi Tel Aviv, que actualmente disputa la Europa League.
¿Qué implica la suspensión para Israel y sus equipos?
La exclusión de Israel del fútbol europeo y mundial tendría efectos inmediatos y amplios. Para la selección, significa quedar fuera de las competiciones oficiales bajo el paraguas de la UEFA y la FIFA, incluyendo las eliminatorias para el Mundial de 2026. El próximo compromiso oficial de Israel está marcado para el 14 de octubre, cuando debe enfrentar a Italia en Udine en la fase clasificatoria. El país no solo perdería esa oportunidad, sino también el acceso a futuros torneos internacionales mientras dure la sanción.
Por otro lado, el Maccabi Tel Aviv, representante israelí en competiciones continentales, quedaría automáticamente eliminado de la presente edición de la Europa League. Esta exclusión repercutiría considerablemente en la visibilidad, financiamiento y desarrollo del fútbol israelí, sumándose a las consecuencias deportivas la afectación a su reputación internacional.
Contexto político y deportivo que lleva a la suspensión
La petición para suspender a Israel surge directamente desde un grupo de asesores vinculados a Naciones Unidas, que apoyan la iniciativa tras la polémica conclusión de una Comisión de Investigación de la ONU que acusa a Israel de cometer “genocidio” en Gaza. Esta calificación, que ha generado debate a nivel internacional y político, ha sido suficiente para que un número considerable de miembros del comité ejecutivo de la UEFA impulsen la expulsión.
El organismo europeo convocará una reunión de emergencia la próxima semana para votar formalmente. En la práctica, la dinámica del voto ya reflejaría una mayoría a favor. Este proceso recuerda la decisión tomada en 2022 cuando la UEFA suspendió a Rusia de todas las competiciones europeas tras la invasión de Ucrania, estableciendo así un precedente que la UEFA intenta replicar con Israel.
Respuesta y estrategia del gobierno israelí
Frente a esta amenaza concreta, Israel ha comenzado a preparar su contraataque. El ministro de Deportes israelí, Miki Zohar, confirmó a medios locales que se está trabajando directamente con el primer ministro Benyamin Netanyahu para bloquear esta medida. Estas gestiones incluyen la movilización diplomática para evitar la exclusión y la revisión de opciones legales y políticas para revertir decisiones dentro de UEFA y FIFA.
El gobierno israelí enfatiza que la suspensión sería injusta y que el deporte debería mantenerse separado de conflictos políticos y militares. Sin embargo, la presión internacional y la política en el fútbol europeo colocan a Israel en una posición delicada.
Implicaciones para el fútbol italiano y europeo
Italia, que debe enfrentarse a Israel el próximo 14 de octubre en Udine, se encuentra en medio de esta crisis. De confirmarse la suspensión, ese partido quedaría suspendido y la eliminación de Israel abriría espacios para reconfigurar los grupos clasificatorios en Europa. Esto no solo afecta a la selección israelí sino también a sus rivales en el torneo, generando incertidumbre y ajustes en los calendarios.
Además, la salida del Maccabi Tel Aviv obligaría a la UEFA a revisar dinámicas de competencia en la Europa League, posiblemente alterando el calendario y las llaves definidas hasta ahora. La UEFA, consciente del impacto, deberá manejar la crisis con rapidez para evitar mayores tensiones deportivas y políticas.
Antecedentes y contexto global de sanciones deportivas
La suspensión que se plantea para Israel no es inédita en la historia reciente del fútbol. En 2022, tras la invasión rusa a Ucrania, la UEFA y FIFA tomaron la decisión de suspender inmediatamente a Rusia de todas sus competiciones internacionales. Esta medida demostró que el fútbol puede ser usado como una herramienta para sancionar conductas internacionales controvertidas en escenarios geopolíticos.
En el caso de Israel, el precedente es muy similar por el peso de la denuncia internacional y la presión política que genera en Europa. La UEFA parece dispuesta a extender su alineamiento con las opiniones de la ONU y las llamadas de sus miembros, lo que podría abrir una nueva etapa en la relación del deporte con la política global.
Próximos pasos y expectativas tras la votación
La votación del comité ejecutivo de la UEFA será clave para definir el futuro inmediato de Israel en el fútbol europeo y mundial. Se espera que tras la reunión oficial, la organización haga un anuncio público con los detalles de la sanción o la decisión de conservar la participación israelí en sus eventos.
De confirmarse la suspensión, la FIFA deberá alinearse con la UEFA para garantizar coherencia y evitar conflictos entre ambos entes, ya que las eliminatorias del Mundial se organizan bajo la cooperación de ambas entidades. La presión política y deportiva marcará la pauta para otros países y situaciones sensibles que podrían derivar en sanciones similares.
La situación está en desarrollo y tiene un amplio impacto en la política deportiva europea y mundial, con reverberaciones en el terreno político internacional y en la diplomacia deportiva.
