La ciudad de Sheffield enfrenta una situación alarmante: casi 100,000 personas en edad laboral fueron clasificadas como “económicamente inactivas” el año pasado, según datos recientes. Esto significa que aproximadamente uno de cada cuatro adultos en edad de trabajar no formaba parte ni del empleo ni de la búsqueda activa de empleo.
La inactividad económica engloba a quienes ni trabajan ni buscan trabajo, incluyendo personas que podrían estar estudiando, cuidando familiares o con problemas de salud. Sin embargo, estos números reflejan un desafío serio para una de las principales ciudades industriales del norte de Inglaterra, donde el mercado laboral está lejos de recuperarse al ritmo de otras zonas.
Sheffield, tradicionalmente una ciudad con fuerte base en manufactura y servicios, sigue batallando con el impacto de la transformación económica y la reciente crisis provocada por la pandemia y la inflación.
Este indicador es un llamado de atención para las autoridades locales y nacionales, dado que la inactividad laboral afecta directamente a la economía regional y el bienestar social. Los expertos advierten que sin mayores políticas públicas específicas para integrar a estos sectores en el mercado laboral, la desigualdad podría agravarse.
Por ahora, estos datos sirven para medir la profundidad de la crisis laboral en Sheffield, donde el empleo continúa siendo un desafío para miles de ciudadanos que buscan estabilidad en un entorno incierto.

































