Un grupo de 80 estudiantes palestinos evacuados de Gaza ha llegado a Escocia para iniciar estudios universitarios completamente financiados en varias ciudades del Reino Unido. Es la primera vez desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamas que personas salen de Gaza con apoyo para estudiar en UK.
Entre ellos está Mohammed, quien llegó hace dos semanas a Glasgow y comenzará a estudiar enfermedades infecciosas en la Universidad de Glasgow. El joven contó que tomó esa decisión motivado por las duras imágenes y la falta de atención médica en Gaza tras los bombardeos. “Muchos niños perdieron extremidades, no había acceso a medicinas ni salud. Es muy oscuro”, relató.
Mohammed vivía desplazado en un campamento de Gaza con su familia cuando recibió la noticia de que había sido seleccionado para este programa de becas. Esa alegría se mezcló con incertidumbre, ya que no podía salir de Gaza sin los controles biométricos necesarios para obtener el visado británico.
El centro autorizado para estos controles en Gaza cerró en octubre, pocos días después de comenzar la guerra, bloqueando la salida. Tras semanas de presión política, el Ministerio del Interior británico aprobó disposiciones especiales para que los estudiantes pudieran hacer estos trámites en un país seguro fuera de Gaza.
Finalmente, Mohammed logró hacer el viaje y ahora se adapta a la vida universitaria. “La vida en Glasgow es increíble, hay una comunidad que apoya”, dijo. Pero su tranquilidad está marcada por la constante preocupación por su familia, que aún está atrapada en Gaza bajo ataques frecuentes y destrucción. Poco antes de la entrevista, supo que la casa de su familia había quedado totalmente destruida por los bombardeos.
“Estamos orgullosos de ti, nuestro orgullo no está en dónde estás, sino en lo que darás a tu comunidad y al mundo”, compartió Mohammed el mensaje de su familia.
El estudiante palestino quiere aprovechar su formación para volver y ayudar a su pueblo en medio de la devastación provocada por la guerra. La evacuación y acogida de estos jóvenes representa un esfuerzo excepcional en medio de uno de los conflictos más difíciles en la región.
La beca es totalmente financiada por universidades británicas que junto con ONGs y autoridades coordinan estos traslados en un esfuerzo sin precedentes, clave para ofrecer oportunidades a aquellos atrapados en Gaza.
