Aberdeen lleva más de un año en emergencia por la vivienda y empeora la situación. La ciudad tiene más de 1.800 casas vacías, 500 más que el año pasado, un dato muy superior al resto de Escocia.
Sindicatos y organizaciones han exigido a Aberdeen City Council que actúe y llene esos inmuebles para aliviar la crisis. Sin embargo, el consejo municipal estudia aumentar el alquiler de viviendas sociales en un 12%.
La denuncia llega justo cuando el regulador de vivienda advirtió que los servicios para personas sin hogar enfrentan un “alto riesgo de fallo sistémico”. Para los colectivos, la combinación de alquileres al alza, crisis de costes y aumento de la pobreza agrava la emergencia social.
“Los precios de los alquileres están subiendo rápido y la gente no puede afrontarlo. Mientras, la crisis de indigencia se dispara”, dijo Esme Houston, miembro del grupo Living Rent, a la prensa local.
Varios inquilinos temen que el incremento haga insostenible la situación. Michael Arthur remarcó que el alza, sumada al coste energético y la inflación en alimentos, empeora las dificultades diarias de muchas familias.
Desde Aberdeen City Council justifican la subida como necesaria para garantizar servicios de calidad y mejoras en las viviendas, pero quedan dudas sobre la prioridad que se da a ocupar las 1.800 propiedades vacías.
Mientras, la presión crece en la ciudad escocesa, que afronta la crisis con casi 2.000 casas sin uso y alquileres que se disparan en plena inflación. La incertidumbre afecta a miles en una región clave del norte de Reino Unido.
































